El fabricante de vehículos japonés, Mitsubishi Motors, anunció que pondrá fin a la producción de vehículos en su empresa conjunta en China y que transferirá su participación en la unidad a su socio chino, transformándose en el último fabricante de automóviles extranjero que reduce sus operaciones en el mercado automovilístico más importante en la actualidad.
Esta decisión, dijeron desde la marca, se toma en medio de una dura competencia de precios en China, que ha llevado a otros fabricantes globales, como Hyundai y Stellantis, a emprender acciones para reducir sus costos mediante la reestructuración de sus negocios.
Según recogen medios de prensa, la empresa conjunta en China de Mitsubishi Motors, establecida en 2012 con Guangzhou Automobile Group (GAC) y Mitsubishi Corp, pasará a ser propiedad absoluta de GAC después de la transferencia de la participación.
Así las cosas, indicaron, la planta conjunta producirá vehículos Aion de GAC a partir de junio de 2024, con el objetivo de alcanzar una capacidad anual total de 600.000 unidades para ese momento.
Por su parte, Mitsubishi Motors también anunció que invertirá hasta 200 millones de euros en la nueva unidad de vehículos eléctricos de su homólogo francés, Renault, con el objetivo de fortalecer su presencia en Europa y otros mercados.