En gran medida la marca británica Land Rover le debe su fama mundial al Defender, modelo que nació en 1948 y que es considerado como una pieza clave para entender la trayectoria del fabricante británico. De ahí que el hallazgo de la primera unidad fabricada, tras décadas de permanecer “perdido”, se convirtió en todo una aventura y que terminó con el icónico 4x4 cruzando un desafiante desierto en Mongolia.
Si bien el hallazgo de este ejemplar se conoció hace ya unos años, el programa de Youtube DriveTribe, conducido por el conocido presentador Richard Hammond, reveló nuevos detalles de la aventura.
Según se indicó, el primer modelo del Defender salió de la fábrica el 19 de julio de 1948 y recibió la matrícula JUE 477, lo que le valió el sobrenombre de “Jue”.
Este ejemplar estaba destinado a ser regalado a la familia real británica pero finalmente terminó en manos de un profesor del King’s College.
En la década de 1970 el todoterreno fue adquirido por un granjero del noroeste de Inglaterra tras lo cual se perdió su pista hasta que el especialista y restaurador de Land Rover, Julian Shoolheifer, recibió una llamada de la familia del agricultor, quienes le informaron que este había fallecido y que querían subastar la icónica unidad.
Aunque parezca increíble, Shoolheifer halló el valioso ejemplar abandonado en un granero, sin techo y expuesto al clima.
A pesar de ello, el Defender, cuyo nombre recién lo recibió en 1990 ya que hasta ese momento solo era conocido como Land Rover, se conservó casi de una pieza, incluso en un estado aceptable para un vehículo abandonado con 75 años.
Lo más importante, el ejemplar aún conservaba su icónica matrícula y el número de chasis, nº1, presentes en la carrocería.
El Land Rover finalmente fue subastado y el mejor postor fue Jim Ratcliffe, el CEO de INEOS, fabricante del Grenadier, quien acordó que Shoolheifer fuera el encargado de devolverle la vida al primer Land Rover Defender de la historia tras ser expuesto en un museo.
Tras su restauración, Ratcliffe lo llevó a una verdadera aventura al recorrer el desierto de Gobi, en Mongolia, junto a otros vehículos.
Como era de esperar, indica una nota de Autobild.es, el “Jue” respondió a todos los desafíos del agreste paraje y demostró que es uno de los vehículos más robustos del mundo.
