La Comisión Europea aprobó esta jornada a los fabricantes automotrices Volvo y Renault a avanzar en la creación de una empresa conjunta que desarrollará y venderá vehículos comerciales eléctricos ligeros, además de la prestación de servicios logísticos.
Según resolvió la instancia del bloque la concentración de esta joint venture no plantearía problemas de competencia dada la limitada posición de mercado resultante de la transacción propuesta.
Así las cosas, Volvo Business Services International AB (Volvo), con sede en Suecia, y Renault SAS (Renault), con sede en Francia, pueden continuar con la conformación de esta empresa.
Según anunciaron ambas empresas a principios de octubre, el nacimiento de esta firma se debe "a la creciente necesidad de una logística descarbonizada y eficiente", al tiempo que declararon la intención de la empresa francesa CMA CGM de unirse al proyecto, cuya entrada estaba pendiente de la finalización del proceso de aprobación reglamentaria.
Asimismo, la nueva empresa seguiría buscando inversores y socios para lanzar la nueva gama "Software-Defined Vehicle" (SDV) totalmente eléctrica, cuya producción se espera que comience para 2026.