Las vacaciones de verano están llegando a su fin y poco a poco las personas están regresando a sus hogares para retomar la rutina después de los días de descanso, momento ideal para revisar el vehículo y prepararlo para lo que resta del año, especialmente si se usó en este periodo.
La primera recomendación es someter el automóvil a un exhaustivo aseo para eliminar la sal del ambiente costero, la arena, la tierra y otros elementos que con el tiempo pueden afectar el buen funcionamiento de este.
La sal, por ejemplo, es considerada especialmente dañina para los metales, como la carrocería de los autos, porque acelera la oxidación y la corrosión de estos materiales, sobre todo en combinación con la humedad.
Aseo profundo
Para evitar que este mineral merme el color y el brillo de la carrocería e, incluso, oxide parte de ella u otros componentes como las gomas, es necesario someterlo a una limpieza a fondo con especial atención a las zonas bajas del vehículo y las llantas, lugares donde suele acumularse más suciedad.
Lo ideal es usar, previo al lavado, aire a presión para eliminar cualquier resto seco que quede en la carrocería de estos elementos y que pueden rayar el auto al momento de pasar un trapo o esponja.
Después, utilice abundante agua a presión para continuar retirando los posibles restos que queden en la superficie del auto para luego pasar un paño suavemente sobre la superficie del rodado.
Ojo con el motor y sus componentes
El cuidado del auto no termina ahí, ya que tras el lavado exterior es necesario verificar el estado del aceite, el líquido de frenos, el refrigerante y el líquido de la dirección hidráulica para asegurarse que estén en el nivel adecuado y rellenar si es necesario.
También es conveniente revisar el estado de la batería, especialmente si esta tiene más de tres años de uso, ya que podría presentar problemas en un futuro cercano.
Si en las vacaciones condujo su vehículo por caminos de tierra o con mucha arena, también es importante limpiar el filtro de aire del motor, el que precisamente se encarga de eliminar la suciedad que ingresa al propulsor.
Si el filtro está sucio, el motor no podrá funcionar correctamente y esto puede ocasionar problemas como pérdida de potencia, aumento del consumo de combustible, dificultad para arrancar el motor y, finalmente, daños en el bloque.
Para limpiar el filtro de aire del motor se recomienda retirarlo y aspirarlo por ambos lados con el objetivo de eliminar la suciedad y el polvo.
Incluso algunos optan por lavarlo con agua y jabón. Si ese es el caso es fundamental que este se seque completamente antes de volver a usar. No se recomienda usar aire comprimido, ya que este podría dañarlo.
Ahora bien si el vano motor está muy sucio y desea lavar el bloque completo debe tener cuidado cómo lo hace,
teniendo particular atención en la protección de los sistemas eléctricos. No hacerlo puede causar daños en la máquina, de ahí que se recomienda
seguir algunas indicaciones.
Preocúpate de los neumáticos
Otro punto al que debe poner atención para asegurar un buen funcionamiento de su auto tras las vacaciones es el estado de los neumáticos, especialmente si recorrió caminos complejos.
Lo primero que se recomienda es asegurarse que la presión de estos esté en el nivel recomendado por el fabricante. La presión baja puede afectar el manejo y el consumo de combustible.
Paralelamente es conveniente realizar una inspección de las ruedas y buscar eventuales daños como cortes, bultos o desgaste irregular. Si encuentras algún desperfecto, es importante que lo repare o reemplace lo antes posible.
