Los gigantes de la industria automotriz china SAIC, BYD y Geely presentaron ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) documentos para impugnar los aranceles de importación que el bloque de países impuso a sus vehículos eléctricos.
La decisión de la UE de aplicar este aumento impositivo a los cero emisiones procedentes del gigante asiático se adoptó tras una investigación antisubvenciones y se determinó que además del arancel de importación de automóviles estándar se aplique un incremento del 35,3% para SAIC, un 18,8% para Geely y un 17% para BYD.
Las reclamaciones de los fabricantes chinos se presentaron en documentos separados ante el Tribunal General del TJUE un día antes de que venciera el plazo para interponer los recursos.
La Cámara de Comercio de China para la Importación y Exportación de Maquinaria y Productos Electrónicos (CCCME), un organismo industrial que representa a los productores chinos de vehículos eléctricos, también hizo llegar una queja ante la UE por las sanciones aplicadas.
En ese contexto, el organismo llamó a las autoridades de Pekín y Bruselas a avanzar en negociaciones que permitan evitar estas alzas impositivas, aprovechando las instancias de diálogo que se han abierto desde septiembre del año pasado.
La Comisión Europea afirmó que estaba al tanto de los casos y que tenía dos meses y 10 días para preparar su defensa, añadiendo que el contacto técnico con Pekín continuaba.
