Mientras algunas marcas automotrices ya han definido que su futuro será completamente eléctrico, BMW no quiso encasillarse en este segmento y, de hecho, uno de sus ejecutivos aseguró que sería “ingenuo” apostar todas las fichas a la electromovilidad.
El fabricante europeo busca apostar por el equilibrio entre los vehículos eléctricos puros y los de combustión en su gama, una línea similar a la que siguió Toyota.
Jochen Goller, miembro de la junta directiva de BMW afirmó en entrevista con Financial Times que “sería ingenuo creer que la transición a la electrificación es un camino de una sola dirección”.
El alto ejecutivo declaró que el mercado internacional será una verdadera “montaña rusa” durante los próximos años. Más aun considerando las políticas de Donald Trump y su visión de los autos eléctricos.
Pese a esta noticia, desde BMW también tienen claro que seguirán desarrollando vehículos impulsados por energías limpias. El objetivo es tener un equilibrio.
“Estamos invirtiendo en modernos híbridos enchufables y seguiremos fabricando coches eléctricos”, declaró Goller.
Agregó que “anticipamos que la gente no querría ser discriminada por el sistema de propulsión. Hemos seguido el camino que otros están siguiendo ahora”.
Patrick Hummel, analista de la financiera UBS, explicó que “desde un punto de vista operativo, creo que BMW, fuera de China, está muy bien posicionada. Están prácticamente donde deben estar en términos de participación de vehículos eléctricos, en el mix”.