Suazo dice que nunca tuvo una relación cercana con Sierra.
Archivo, El Mercurio
SANTIAGO.- Hasta que rompió el silencio. A dos semanas de haber sido despedido Humberto Suazo da su versión de lo que pasó con su polémica salida de Colo Colo. Y reconoce que sí insultó al cuerpo técnico.
"A Reyes (ayudante técnico) le dije 'Son unos cagones'. En ningún momento fue con el 'Coto'. Vi las imágenes varias veces, e incluso pasé con la cabeza agachada cuando pasé por el lado del 'Coto'. Había cámaras por todos lados, y no hay ninguna prueba o algo que diga que lo insulté", revela a El Mercurio.
Agrega que "no asimilo lo que pasó realmente, porque el insulto no fue tan grave como para que se tomaran estas decisiones apresuradas", confiesa.
Además, detalla que "de un día para otro me dijeron 'no entrenas', y luego, que estaba despedido... Yo decía 'Por qué me habrán despedido, ¿qué hice mal?'. Y no hice nada, fue lo que siempre dije: que eran unos cagones, porque quería seguir jugando, porque era Colo Colo, porque necesitábamos ganar. Me pilló de sorpresa todo".
Gran parte del enojo de Suazo pasó cuando lo reemplazaron en la caída ante San Marcos de Arica. "La verdad, no pensaba otra vez salir, pero cuando vi, dije: 'Otra vez me toca, otra vez el hueón , otra vez salir'. Pero salí enojado como en todos los partidos, porque si uno no sale enojado, es porque te da lo mismo. Después se ve la imagen: nunca miré al 'Coto' (José Luis Sierra), llegué y me senté enojado, obviamente. Después las palabras que le dije: '¿Qué mirái, hueón , te debo algo?'".
Después de esto, "me voy al camarín; incluso, fueron mis hijos, Andrés y Jesús. Hasta ellos me dicen 'Mira, papá, si hasta (Aníbal) Mosa te saludó contento. Arriba el ánimo te dijo, y te dio hasta la mano'. Compartieron conmigo en el camarín después del partido. De ahí no pasó nada hasta el martes".
Y qué pasó ese martes: "Voy llegando, y el profe (Marcelo) Canessa me estaba esperando. Me dice: 'El Coto necesita hablar contigo'. Le dije: 'No, no, no quiero hablar, no tengo por qué hablar con él. No necesito hablar con él'. Para qué, obviamente venía enojado del partido. Y eso fue todo. Después me estaba vistiendo en el camarín y llegó el profe Canessa, otra vez, diciendo que el 'Coto' había dicho que no bajara a entrenar, porque no quería que entrenara... Me tomó de sorpresa, porque como que me lo dijo por la espalda. Porque al final no lo vi cuando se fue, para preguntarle por qué". Y no entrenó.
"Me quedé en el gimnasio. Estuve dos horas en el gimnasio. Y después se dio a conocer que estaba separado del plantel, y después llegó la noticia de que estaba despedido. Para mí es muy extraño...".
Sin embargo, Suazo cree que su despido se debe a otro motivo. "Justo una semana antes de que me despidieran, me acerco al cuerpo técnico diciendo que desde que llegué había jugado poquitos partidos en la posición que realmente juego; que quería pelearle un puesto a Esteban Paredes e iba a aguantar si me tocaba jugar 20 o 30 minutos. No jugar o jugar todo el partido, pero prefería hacerlo donde jugué toda mi vida, de centrodelantero. Prefería que jugara por la orilla alguien que supiera jugar por la orilla, que tuviera el ida y vuelta, y que no se viera tan mal como me estaba viendo yo en los partidos".
La respuesta de Sierra no lo dejó conforme. "Me dijo que estaba jugando bien, que el equipo estaba ganando, y que antes de lesionarme lo estaba haciendo bien. Pero les dije que me había guardado mucho tiempo, que me estaban criticando mucho, que no estaba jugando en mi posición... Ellos lo hicieron para no pagarme más el contrato. Porque para despedirme por no hablar con el entrenador o por decir que son unos cagones, pasaron cosas peores, han pasado cosas peores en el fútbol... Nada, me pillaron volando bajo y no quisieron pagar el contrato que tenía con el club".
