Manuel Herrera, El Mercurio.
SANTIAGO.- A un acuerdo llegaron el Ministerio de Hacienda junto a la Pontificia Universidad Católica luego de meses de negociaciones tras la demanda presentada por el plantel educacional por el fin de la entrega de los recursos de Aporte Fiscal Indirecto (AFI).
El Ejecutivo remitirá al Congreso un proyecto de ley que considere -dentro del marco de restricción presupuestaria existente-, una cantidad acotada de recursos para que las universidades puedan recibir estos aportes, informó Hacienda.
El fondo a entregar será cercano a los $2.000 millones y de eso, un 24% será percibido por la Universidad Católica, la U. de Chile, la de U. de Concepción. La U. Adolfo Ibáñez y Diego Portales también recibirán parte de estos montos.
El AFI se otorgaba a los 27.500 mejores puntajes PSU, pero esto fue eliminado en noviembre pasado y se decidió redistribuir estos recursos en el Consejo de Rectores.
Con dicha medida, las universidades que eran beneficiadas perdieron importantes recursos. Por ello tomaron la decisión de recurrir a tribunales ya que, señalaron, el Gobierno estaba incurriendo en un incumplimiento de la ley que señala la obligación del Estado de otorgar anualmente un aporte fiscal indirecto a planteles educacionales.
En tanto, junto con el acuerdo, Hacienda anunció que se eliminará el AFI como mecanismo de financiamiento a la educación superior, ya que se ha constatado que "al descansar totalmente en el puntaje obtenido por los alumnos en la Prueba de Selección Universitaria, tiene un carácter regresivo".
