Pablo Larraín suena como posible nominado al Oscar por "Jackie" y "Neruda".
AFP.
SAN SEBASTIÁN.- En medio de los buenos resultados que obtuvo "Jackie" en los festivales de Venecia y Toronto, Pablo Larraín sigue impulsando el otro proyecto que lanzó este año: "Neruda". El director nacional exhibirá la cinta inspirada en Pablo Neruda en el certamen cinematográfico de San Sebastián, y en la antesala de la proyección, se refirió a los elogios que está logrando el cine chileno en el extranjero.
El nominado al Oscar por "No" y candidato chileno a los próximos premios de la Academia con "Neruda", recalcó que los resultados son reflejo de un arduo trabajo. "Nadie hace favores en esto, nadie impulsa el cine chileno porque somos simpáticos. Nos hemos ganado el hueco filmando, no pidiendo permiso ni perdón, ni ayuda, sino filmando, con películas que tienen potencia, interesantes, y con gente que trabaja calladita esperando que sean las películas las que hablen", dijo.
Larraín acude a San Sebastián por tercera vez, aunque sus películas han estado en el festival cinco años consecutivos. El realizador explica que no viajó a buscar "cariñitos en la espalda", sino que porque allí "uno siente que se detiene por el cine y siente que todo lo que pasa por aquí es buen cine".
El filme del director basado en la figura de Jacqueline Kennedy, y protagonizado por Natalie Portman, ganó el premio al mejor guión en el Festival de Venecia.
"Hacer tantas películas a la vez es como estar en una estación de trenes: tomas uno en una dirección y vas para allá; te cambias y te vas en otra. El peligro está en que se mezclen las cosas, pero las películas que he hecho son muy distintas entre sí, tengo un cierto pavor a repetirme", confesó.
El cofundador de la productora Fábula reconoce su fascinación por "someterse a procesos distintos", según haga una película u otra. "Existen puentes entre ellas, pero a mí me cuesta leer eso. Yo trato de que cada película tenga una identidad narrativa, estilística, pero siempre -apunta- trabajando desde una extraña mezcla de furia y amor por lo que se hace y lo que se dice".
En cuanto a su nuevo asalto a Hollywood, dice que "a nadie le importan los premios hasta que se los dan, pero yo no hago una película para que me la premien. Solo pretendo que tengan fuerza; ni siquiera que le guste a todo el mundo".
"El cine es así, tiene que ser así: un gesto disruptivo, una palabra disgregada, algo que cuesta definir. No sé, para mí, lo bonito y liberador es poder tomar una cámara y hacer una película sobre alguien como Neruda". concluyó.
