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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 10:53
El evento deportivo se realiza cada año, el primer domingo de febrero.
El Mercurio
Corría el año 1993 y Michael Jackson, se subía al escenario para presentar su exitoso disco Dangerous (1991). Con grandes efectos, y un talento desbordante, fue la presentación que lo corroboró como el "rey del pop", y a pesar de que han intentado inmolarlo en años posteriores, todavía no lo consiguen.
Probablemente es la unión más ecléctica de artistas que se han visto arriba del escenario del Super Bowl. Aerosmith, 'N Sync, Britney Spears, Nelly, Mary J. Blige, se juntaron e hicieron de las suyas con frenéticos bailes y acordes de guitarra.
Para finalizar la noche, interpretaron el clásico: "Walk this Way", cantado a dúo por Steven Tyler, Spears y ayudados en el coro por la boy band liderada por Timberlake.
Han pasado trece años, desde que se celebrar la edición 38 del espectáculo más visto en Estados Unidos, y el show –hasta la fecha– más controversial, por llevar a la Comisión Federal de Comunicaciones a abrir una investigación tras lo sucedido y que hoy hace que la transmisión de ciertos eventos en vivo tengan algunos segundos de diferencia, para evitar nuevos problemas.
Durante el medio tiempo del partido de fútbol americano y Janet Jackson se subió al escenario junto a Justin Timberlake. Ambos quedaron en la historia de este tradicional espectáculo, luego de que mientras cantaran la última frase de “Rock your Body”, y Timberlake —en la coreografía y por accidente—, mostró un seno de la hermana del "rey del pop", generando el recordado "Nipplegate".
La "reina del pop", no podía ser menos que Michael Jackson y presentó una ambiciosa puesta en escena con decenas de bailarines vestidos de romanos, en la que repasó sus grandes éxitos. Acompañada por LMFAO, Ce Lo Green, y la británica M.I.A. en el escenario, logró una destacada actuación.
En los segundos finales del show, mientras entonaban el hit "Give Me All Your luvin", M.I.A. levantó el dedo del medio mirando directamente a las cámaras de televisión que la transmitían, lo que desató la polémica del Super Bowl 2012.
El músico detrás del sencillo "Purple Rain" también hizo una de las presentaciones más memorables del evento deportivo gracias a su gran calidad interpretativa. Parte de las escenas más recordadas es cuando Prince se escondió detrás de un gran telón en el escenario para hacer un juego con luces y sombras, creando imágenes con su guitarra.
Los tres artistas lograron un complemento exitoso, a pesar de la diferencia en los estilos musicales, se notó una gran sincronía y atmósfera en su puesta en escena, la que terminó con parte del estadio teñido de múltiples colores. A pesar de que por su estatus se dice que la intérprete de "Crazy in Love" fue la verdadera estrella, todos destacaron en sus respectivas perfomances.
