Hugh Jackman nuevamente será Wolverine.
20th Century Fox
NUEVA YORK.- Pese a que Hugh Jackman se despedirá para siempre de Wolverine con "Logan", que este jueves llega a los cines nacionales, el actor no lo considera un adiós, ya que lleva el personaje en la sangre.
"Estoy listo para dejar de interpretar a Wolverine, pero nunca he sentido que esto sea un adiós porque es parte de quien soy", dijo el intérprete de 48 años, que finalmente dejará las garras de adamantium tras nueve películas del universo X-Men.
"He visto cómo muchos actores, cuando se despiden de un papel decisivo en sus carreras, están devastados. No sé, tal vez es que aún no me he hecho a la idea, pero yo siento que llevo al personaje dentro de mí", manifestó un Jackman plenamente satisfecho de lo conseguido en "Logan", que ve como un broche ideal a la saga, repleto de acción y violencia.
"Echaré de menos al equipo, pero me entusiasma lo que hemos hecho en esta película y me ilusionan los retos que tengo por delante. Si no estuviera feliz con lo que acabamos de crear, sería realmente duro", apuntó el actor sobre su tercera colaboración con el cineasta James Mangold tras "Kate & Leopold" (2001) y "The Wolverine" (2013).
Jackman ha dejado su impronta como Wolverine en "X-Men" (2000), "X-Men 2" (2003), "X-Men: La batalla final" (2006), "X-Men orígenes: Wolverine" (2009), "X-Men: First generación" (2011), "The Wolverine" (2013), "X-Men: Días del futuro pasado" (2014), "X-Men: Apocalípsis" y, finalmente, "Logan" (2017).
"Es parte de mi vida. Esta película es lo más personal que he hecho. Es muy humana, cruda y auténtica. Me ha permitido explorar mi personalidad a través de los años, mirarme al espejo y ser honesto sobre mis remordimientos y defectos", valoró el actor, que en "Logan" retrata al personaje en su punto más bajo, de vuelta de todo y sin sus seres queridos alrededor.
Una apuesta inusual en las sagas de superhéroes, tan en boga en los últimos años, con la que Jackman quiere sorprender una vez más a los espectadores.
"El público pide este tipo de películas cada vez más y, mientras que haya grandes cineastas como Mangold implicados, seguirán siendo un negocio estupendo para la industria", declaró el australiano, que confirmó que no caerá en las redes de Ryan Reynolds, quien lleva semanas tratando de convencerlo para acompañar a su Deadpool en el futuro.
"Me manda dulces y flores todos los días. Es algo obsesivo. No le gusta oír no", dijo entre risas. "Pero no me va a convencer", agregó.