SANTIAGO.- No tenían un horario estelar al tope del cartel, pero Duran Duran se convirtió en una de las bandas que más gente congregó en la segunda jornada de Lollapalooza.
Y desde el comienzo de su show desplegaron una batería de hits y un nivel de ejecución en vivo con las que algunas bandas sólo pueden soñar con clásicos como "Wild Boys", "Hungry like the wolf" y su colaboración para la franquicia Bond "A View to a Kill".
Esto dio pie al baile colectivo, incluso en canciones más nuevas como "Pressure off" y, b muy coreadas baladas "Come undone" y "Ordinary world".
Un emotivo momento del show fue cuando Simon Le Bon y compañía hicieron un tributo a David Bowie al sumar un extracto de "Space oddity" al final de "Planet earth" y mostrar una imagen del fallecido músico.
Pero ese no fue el único cover que hicieron, ya que tocaron "White lines", una de las más bailadas de la tarde. El final de una presentación que nuevamente comprobó que casi cuatro décadas de carrera no han pasado en vano fue con "Girls on film" y el masivo coro de "Save a prayer" y una de las canciones que pavimentó su éxito en los 80: "Río".