Fernando Paulsen junto a Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez.
La Segunda
SANTIAGO.- Paulsen es conocido por ser un hombre informado y con opinión en temas de actualidad local e internacional. No por nada tiene posgrados en las universidades del Norte de Texas, de Texas y de Harvard y hoy está a cargo de programas periodísticos tanto en Chilevisión como radio La Clave. Por lo tanto, resulta interesante saber qué opina sobre el inédito hecho de que haya dos periodistas —el actual senador Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez— dentro de los postulantes a la presidencia de Chile.
"Para los cargos electos que tienen que ver con ideas de país, con mirar lo que se quiere para la patria en un proyecto de mediano a largo plazo (...) importa un bledo si es es periodista, importa un bledo si es un abogado, importa un bledo si no tiene empleo", dice a Emol al referirse a la carrera presidencial del candidato del Partido Radical y la representante del Frente Amplio, con quienes ha trabajado en distintos proyectos en medios de comunicación.
Si bien Paulsen—quien no se abandera con ninguno de los aludidos— admite que estudios en administración pública o políticas públicas, entre otros, puede implicar el buscar cierto camino laboral, considera que el hecho de que haya una profesión política no significa que el "ser político" sea un monopolio para un grupo específico.
"Creo que una de las cosas que los periodistas hacemos peor que nadie en la vida es etiquetar y congelar determinadas funciones a cómo las cosas siempre parecen que se han visto", añade Paulsen, y pone como ejemplo la tradición presidencial de Estados Unidos, país que él ha habitado durante varios años.
Explica que EE.UU. ha tenido 45 mandatarios y entre ellos ha habido comerciantes de tiendas, dentistas, abogados, economistas, empresarios, sociólogos, jardineros. A pesar de eso, jamás vio algún tipo de cuestionamiento a sus oficios.
"Yo no recuerdo, por lo menos en una discusión seria en EE.UU, que se le juzgara a un presidente o a una persona que quiere ser presidente de la república y que, más aún, consiga pasar los obstáculos mínimos originales de encuestas y popularidad, que se le discuta las competencias en razón de su profesión", dice Paulsen.
El periodista aprovecha la conversación para dejar en claro lo que piensa que sí es relevante para un cargo de este tipo más allá de los oficios y profesiones: "Lo que debiera importar es si esta persona tiene las ideas correctas o necesarias, esa persona tiene los liderazgos que la capacitan para poder manejar un gobierno y si es que esa persona tiene la voluntad política para llevar adelante lo que está prometiendo".
¿Cuestión de edad?
En cuanto a los requisitos para ser candidato, el periodista recuerda que en la actual Constitución chilena y en las más valoradas a nivel mundial no no se énfasis sobre una profesión específica, sino que una edad mínima de los postulantes. Por lo tanto, cree que más allá de las distintas formaciones que se tengan, está el tema de las capacidades de una persona a los 18 años si a esa edad está autorizada para participar en una guerra, manejar un automóvil y considerada adulto. Es decir, cree que la verdadera pregunta es "¿Por qué razón cree usted que en la Constitución dice que no puede ser presidente o senador de la república? Esa sería una pregunta válida".
Y luego, profundiza en el tema: "Uno podría encontrar que lo que quiso el legislador en esa materia es generar una base de mayor experiencia empírica de vida antes de postularse a un determinado cargo. Pero en materia de ocupaciones, en materia de profesiones, no hay nada que impida que cualquier profesional que tenga interés en la cosa pública, tenga ideas, sea capaz de generar liderazgos y tenga gente que interés por votar por él no pueda participar como presidente de la república".
