"La ciudad y los perros" posicionó a la literatura peruana dentro del boom latinoamericano.
EFE.
CHICAGO.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa aseguró hoy que su primera novela, "La ciudad y los perros" (1963), fue una "gran aventura" que lo ayudó a descubrirse como escritor realista y a vencer las dudas que tenía con su vocación de escritor.
En la primera de cuatro conferencias que dictará en la Universidad de Chicago en torno a "El escritor y sus demonios", el premio Nobel de Literatura 2010 dijo que descubrió desde muy joven los problemas sociales y políticos de Perú y siempre se preguntaba cómo se puede ser escritor en un país donde muy poca gente lee.
"Los pobres no leen porque son ignorantes y los ricos (no leen) porque le dan poca importancia a la cultura y la literatura, y también son ignorantes", expresó.
"La ciudad y los perros" fue su primera novela, publicada en 1963 y considerada de trascendental importancia porque colocó a la narrativa peruana en el llamado "boom latinoamericano", junto con diversos autores del continente.
El primer título fue "Los impostores", luego lo cambió por "La ciudad y las nieblas", y al final por sugerencia del crítico peruano José Miguel Oviedo, se decidió por "La ciudad y los perros".
El borrador inicial tenía 1.200 páginas, y fue rechazado por varias editoriales españolas y latinoamericanas antes de ser aceptado por Seix Barral, de Barcelona.
Sin embargo, el original permaneció guardado en un cajón durante mucho tiempo hasta que el editor Carlos Barral lo leyó, y decidió publicarlo, no sin antes tener que maniobrar para esquivar la censura de la dictadura de Francisco Franco.
En Perú, la reacción de los militares a sus relatos sobre las intimidades del colegio fueron drásticas: hasta quemaron varios ejemplares como protesta y lo consideraron un "traidor" de la patria.
"Eso le dio gran publicidad al libro y me dejó con la duda de si fueron los militares los que lo convirtieron en un best seller en Perú", bromeó el escritor.