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Slayer desata toda su furia en su octava presentación en Chile

La banda que lidera el mítico chileno Tom Araya regresó al país y ratificó su conexión y sincronía con el público metalero local al presentar un espectáculo de 90 minutos sin descanso, en el que el conjunto de thrash metal mostró su más reciente material como temas clásicos, todos cantados a viva voz por los fanáticos que llenaron el Movistar Arena

09 de Mayo de 2017 | 00:19 | Por Felipe Kraljevich M., Emol.
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Alfonso López, El Mercurio.
SANTIAGO.- A la altura de la sexta canción del conjunto liderado por el chileno Tom Araya y Kerry King, hubo una pausa necesaria, puesto que Slayer no había dado respiro alguno a la masa metalera que cumplió fiel con el llamado del grupo estadounidense. En esa detención, Araya observó atento los rostros sudorosos de quienes estaban en primera línea, agolpados a la valla de protección, sonrió y habló por primera vez con su público. "Buenas tardes y bienvenidos", dijo en español, antes de gritar de manera furiosa "¡Viva Chile, mierda!" y seguir con su implacable recital de la mano de "War ensemble", del disco Seasons in the abyss (1990), bajo el mosh constante de sus fanáticos.

La devoción por Slayer -y la figura de Araya, el chileno que triunfó en el olimpo del metal- en nuestro país es tal que los fanatismos se exacerban. Hubo registros en redes sociales que mostraban a algunos fanáticos en el Movistar Arena horas antes de que se abrieran las puertas para el primer show, a cargo de los nacionales Dekapited. Y si bien se podría argumentar que otros grupos del estilo como Iron Maiden efectivamente llevan una mayor fanaticada, no es menos cierto que cuando Araya, King y compañía pisan suelo nacional, sus feligreses responden.

Un ejemplo de esto es que antes de la presentación del cuarteto, que además conforman Paul Bostaph en la batería y Gary Holt en guitarras, entre la música de espera se escuchó por los parlantes "Thunderstruck", el himno de los australianos AC/DC. En la parte en que Brian Johnson grita 'Thunder', los más de ocho mil seguidores de Araya y compañía que llegaron cantaban 'Slayer'. Asi de fieles son los seguidores de la agrupación de thrash metal.

El show comenzó a las nueve de la noche y de inmediato, Araya y compañía mostraron que lo suyo era una máquina implacable y demoledora de riffs veloces con "Repentless", tema que abre el disco del mismo nombre, el último de Slayer, marcando el tono de lo que vendría después. Tocaron sin descanso seis temas antes de que Tom Araya dijese algo. De ahí, el grupo no paró y siguió inmisericorde, disparando solos y riffs a diestra y siniestra mientras los mosh pit que se formaron en el centro de la cancha del Movistar Arena seguían el frenético ritmo de la banda.

Las veloces y certeras guitarras de Gary Holt y Kerry King se cruzaban y repartían por igual velocidad, destreza y sonidos extremos. Cuando el grupo ejecutó "Postmortem" (Reign in blood, 1986), tanto King como Holt brillaron escudando la performance de Araya. Lo mismo aconteció en "Dead skin mask" (Seasons in the abyss, 1990), una de los temas que fue vitoreado por sus seguidores. Otra canción que también fue cantado a viva voz fue "Die by the sword" (Show no mercy, 1983), lo que fue una sorpresa para el público.

El punto álgido del concierto llegó en el cierre, cuando Araya, King, Holt y Bostaph -quien, hay que destacar, logró mantener el veloz beat durante los noventa minutos que duró el show- cerraron con sus clásicos "South of heaven", "Raining blood", "Black magic" y el tributo al fallecido guitarrista del grupo, Jeff Hanneman, con "Angel of death". Esos cuatro cortes, coreados por los más de ocho mil fanáticos que llegaron al recinto del Parque O'Higgins, marcaron el final de otra visita (la octava, con este show) en la que tanto la banda como sus fieles nunca dejaron de agitar sus cabezas en la hora y media de presentación.

Sangre latina en la antesala


Tom Araya no fue el único chileno que destacó en el show del ocho de mayo en el Movistar Arena. Los chilenos Dekapited, que accedieron a la cita por medio de votación popular, fueron los encargados de iniciar la jornada metalera en el recinto santiaguino. Conformados por Camilo Pierattini (guitarra y voz), Patricio Riquelme (batería), Cristián Contreras (guitarra) e Inti Astudillo (bajo y voz), el trío oriundo de la comuna de Macul basó su repertorio en su más reciente trabajo, el EP Sin misericordia.

Luego, fue el turno de los reformados A.N.I.M.A.L. que de la mano de Andrés Giménez, dieron una más que correcta presentación repasando parte de su discografía, en la que destacaron temas como "Revolución", "Cop Killer", corte con el que cerraron su show, y "El nuevo camino del hombre", donde el guitarrista y vocalista del grupo aprovechó de lanzar sus dardos a la cadena MTV por su actual programación.