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"Chino" Navarrete asegura que su cáncer terminal entró en fase de remisión sin quimioterapia

El comediante y ex rostro de televisión dice que logró superar la enfermedad gracias a su actitud positiva. "Empiezo a celebrar esta situación y empiezo a convertir las lágrimas y ese dolor en una alegría de poder transmutar las energías", contó a "24 Horas".

12 de Mayo de 2017 | 10:21 | Emol
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A Navarrete se le diagnosticó cáncer terminal a comienzos de 2016.

Archivo El Mercurio.
SANTIAGO.- El comediante Jorge "Chino" Navarrete supo hace ocho años que padecía cáncer de próstata. En enero de 2016 su médico le dijo que la enfermedad se había extendido al hueso sacro, a la pelvis, las costillas, la columna y al cráneo, por lo que su condición era terminal. No obstante, el ex rostro televisivo aseguró a TVN que su salud ha mejorado, pese a no haber seguido tratamientos convencionales.

En entrevista con 24 Horas, Navarrete explicó que la enfermedad entró en fase de remisión, y atribuye ese hecho a que comenzó a percibir su enfermedad de una manera distinta.

"¿Qué hago yo? Le pongo armonía. ¿Y cómo le pongo armonía? Amando lo que hago. Y empiezo a desactivarlo, que es lo que hice yo cuando estuve de prisionero", dijo recordando el periodo en que estuvo detenido en Pisagua durante la dictadura de Pinochet.

Navarrete contó que antes de esta "cura milagrosa", fue sometido a una operación que no tuvo los resultados esperados.

"El antígeno seguía subiendo. Ahí determinan que yo debo hacerme una prostatectomía radical, es decir, una operación integral, grande. Venía la segunda operación. Después de eso quedé con disfunción y el antígeno prostático (proteína con la que se diagnostica este cáncer) había llegado a 2.202". La cifra en una persona sin la enfermedad es, generalmente, menor a 4.

Posteriormente, se le practicó una vez más el examen y se le informó que el antígeno había disminuido a nueve. La explicación que se le entregó fue que la medición anterior había sido errada. Ante esto, él bromeó y dijo a su médico que no se estaba creyendo en su energía, sino que "en las máquinas".

"Empiezo a celebrar esta situación y empiezo a convertir las lágrimas y ese dolor en una alegría de poder transmutar las energías. Eso se llama resiliencia", aseguró el ex comediante para explicar su condición.
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