SANTIAGO.- Al analizar el fenómeno de las boybands de los últimos 25 años se puede dar con un patrón (poco común): cada una década, uno de los integrantes de aquellas bandas logra descollar por sobre el resto y se convierte en un referente dentro de la música pop a nivel internacional. A fines de los noventa fue Robin Williams (Take That), al inicio del nuevo milenio fue Justin Timberlake (N'Sync) y— si las primeras señales son correctas— ahora llegó el turno de Harry Styles.
El integrante de One Direction lanzó el pasado 7 de abril el primer sencillo de su debut homónimo como solista, "Sign of the Times", y la recepción de la crítica fue más que satisfactoria. El diario The Guardian llegó incluso a decir que contaba con notorias influencias de David Bowie, mientras que la revista Billboard fue más allá y, además de señalar que recordaba al "Duque Blanco", aseguró que rememoraba a Oasis, Coldplay y hasta a Los Beatles.
La buena evaluación que recibió "Sign of the Times" pudo haberse considerado sólo una especie de "suerte de principiante", pero no fue así. El pasado 12 de mayo el cantautor de 23 años lanzó su debut homónimo, y el resultado final mantiene la calidad de lo que se pudo ver con su primer sencillo.
Las diez canciones que conforman
Harry Styles dejan claro el camino artístico que tomará el cantante sin sus compañeros de banda. Y lo cierto es que su esencia dista de la energía pop que caracteriza al cuarteto. Ya desde la apertura con "Meet me in the Hallway", siguiendo con el single "Sign of the Times" el veinteañero se presenta como un cantautor con gran afinidad por el rock suave y un prodigioso autor de baladas.
Lo anterior lo demuestra con la nostálgica "Ever since New York" y con las románticas "Two Ghosts", "From the Dinning Table" y "Sweet Creature", la que parece un tributo a Beck. Mención aparte merece la poderosa "Woman".
Aunque el sello de Styles no va por el lado del pop pegajoso, su primera producción solista incluye dos canciones alegres que podrían servir en la pista de baile, "Carolina", y "Kiwi". Por esa vereda también está "Only Angel" (ojo con su introducción, recuerda "You Can't Always Get What You Want" de los Rolling Stones)
Harry Styles fue producido por un nombre de peso dentro del pop y hip hop anglo, Jeff Bhasker. El ganador de cinco premios Grammy está tras la discrografía de Bruno Mars y de parte importante de los trabajos de Jay-Z, Kanye West, Alicia Keys y Beyoncé.