SANTIAGO.-El proceso contra el actor estadounidense Bill Cosby fue anulado este sábado luego de que el jurado no llegó a determinar un veredicto por unanimidad sobre ninguno de los cargos de los que se lo acusa, tras 52 horas de deliberación a lo largo de seis días.
Esto significa una victoria para el comediante de 79 años, acusado de drogar y abusar sexualmente de Andrea Constand, una empleada de la Universidad Temple, en su casa de los suburbios de Filadelfia el 2004.
Sin embargo, el fiscal del condado de Montgomery, Kevin Steele, quien había acusado al actor, indicó inmediatamente que demandaría la realización de un nuevo proceso, tal como autoriza la ley.
Tras el anuncio de la anulación del proceso, el hombre quien se convirtió en una celebridad gracias a la serie "The Cosby Show"", no hizo ningún comentario. El artista corría el riesgo de ser condenado a 30 años de cárcel.
No obstante, Cosby sigue inculpado, pero en libertar condicional, precisó el juez Steven O´Neill.
Denuncias de abuso
Las denuncias de abuso que pesaban sobre el comediante, quien hoy está casi ciego, se remontan a la década de 1960 y son demasiado antiguas para ser objeto de persecución penal, por lo que los fiscales creen que el caso de Constand podía ser crucial para probar as agresiones sexuales que supuestamente sufrieron decenas de mujeres durante años.
Constand denunció a Cosby en 2005, pero el actor alcanzó un acuerdo con la Fiscalía de Pensilvania para indemnizar a la mujer por la vía civil y evitar un proceso criminal contra él.
No obstante, las acusaciones públicas de decenas de mujeres y la desclasificación del testimonio que prestó el actor en 2005 permitieron reabrir el caso.
Cosby reconoció que había manoseado a la joven en la noche de enero de 2004 en su domicilio, pero siempre aseguró que se trató de una relación consensuada. También admitió que le dio a Andrea Constand un poderoso sedante, aunque afirmó que sólo quería que la mujer se distendiera, ya que le había dicho que estaba estresada.
Cabe destacar que la justicia estadounidense exige unanimidad del jurado para que se puede pronunciar un veredicto.
En este sentido,los jueces ya habían indicado el jueves pasado que estaban en un impasse. Más de 20 horas de debates suplementarios no permitieron alcanzar ese fallo por unanimidad.
En consecuencia, la canadiense de 44 años, hoy masajista terapéutica en Toronto, pagó sin duda las incoherencias en las que incurrió en sus diversas declaraciones, destacadas insistentemente por la defensa.