LOS ANGELES.- Sin duda este es el año de Nicole Kidman ("Las horas"). La actriz australiana ha tenido un renacer en la industria, logrando mayor presencia en producciones de Hollywood, tanto en el cine como en la televisión. Así también, con las virtudes de su apariencia, hoy la ganadora del Oscar cumple medio siglo de vida.
"Simplemente quiero celebrarlo estando con mi divino esposo, mis hijas y mi hermana", dijo al portal E! Online recientemente. "No necesito grandes celebraciones. Únicamente tener a mi familia junto a mí. Así soy feliz", agregó.
Nacida en Honolulu, Hawaii, criada en Sydney, Australia, y descubierta para el mundo por Phillip Noyce en "Terror a bordo" (1989) no tardó en llamar la atención de Tom Cruise, a quien conoció durante el rodaje de "Días de trueno" (1990).
El factor "Tom Cruise", su despegue en Hollywood y sus desaciertos
Luego de casarse con el actor, decidieron adoptar dos hijos y grabar juntos "Un horizonte muy lejano" (1992) y "Ojos bien cerrados" (1999), la última película de Stanley Kubrick ("La naranja mecánica").
Entre medias, la actriz ya había dado buena cuenta de su talento por sí sola en "Mi vida" (1993), "Todo por un sueño" (1995) o "Retrato de una dama" (1996). Pero fue tras su separación en 2001 de Cruise —nunca bien explicado, aunque muchos apuntan al papel que jugó la Cienciología— cuando su carrera evolucionó.
Logró su primera candidatura al Oscar con el musical "Moulin Rouge!: Amor en rojo" (2001), impactó con el filme de suspenso "Los otros" (2001) a las órdenes del español Alejandro Amenábar y ganó su primer y único premio de la Academia con su inolvidable papel de la escritora Virginia Woolf en "Las horas" (2002).
Aquella fue la cima de Kidman, una época donde apostaba por grandes riesgos artísticos, como "Dogville" de Lars Von Trier (2003) y otros claramente comerciales, como "Regreso a Cold Mountain" (2003).
No obstante, esa etapa dio pie a unos años donde perdió la brújula de su carrera con proyectos poco exitosos y mal evaluados ("Las mujeres perfectas", "Hechizada", "Invasores") mientras, en paralelo, la polémica sobre su abuso del bótox crecía entre los círculos más críticos, que lamentaban su inexpresividad interpretativa. "Nunca me he sometido a cirugía, pero sí probé el bótox, por desgracia. Lo dejé y ahora, finalmente, puedo mover mi cara de nuevo", reconoció la actriz al diario italiano La Repubblica.
Kidman retomó su antiguo camino con el estreno de "Nine" (2009) y su tercera candidatura al Oscar ("El laberinto", 2010). Asimismo, en los últimos años rodó obras provocadoras como "Amores peligrosos" (2012), de Lee Daniels, o "Lazos perversos" (2013), de Chan-wook Park.
Fuera de las luces y el glamour de Hollywood, la actriz también tiene una faceta humanitaria, ya que es embajadora de buena voluntad para Unicef y para Unifem, el fondo de la ONU para la Mujer, donde colabora para erradicar la violencia machista.
El año de Nicole Kidman
Este 2017 no sólo marca los 50 años de la aclamada actriz, sino que también es una año en que ha logrado una notable presencia en Hollywood con producciones aplaudidas por la crítica, tanto en el cine como en la televisión.
En la temporada de premios corrió en la competición como Mejor actriz de reparto por su papel en el drama "Un camino a casa" (2016). Asimismo, llegó a la televisión con "Big Little Lies", programa que produce y protagoniza junto a Reese Whiterspoon ("Legalmente rubia"). Se especula que podría volver a obtener una nominación para los Emmy por este rol. En 2013 ya había sido postulada por su trabajo en la película de TV "Hemingway & Gellhorn" (2012).
Fue en la última edición del Festival de Cannes que Kidman relució con su participación en varias secciones del certamen. Su trabajo fue parte de la segunda temporada de la serie de Sundance Channel
"Top of the Lake", en el filme del griego Yorgos Lanthimos
"The Killing of a Sacred Deer" y en la última cinta de Sofia Coppola ("Perdidos en Tokio"),
"The Beguiled".
Además, en el futuro le esperan proyectos como "Aquaman" (2018), donde será la reina Atlanna, madre del superhéroe interpretado por Jason Momoa ("Game of Thrones"), y la versión estadounidense de la cinta francesa "The Untouchables".
