SANTIAGO.- La acción no se deja para el final y eso ha quedado claro con la última temporada de "Game of Thrones". La serie de HBO ha sorprendido con alucinantes despliegues de batallas, como en "Stormborn" y ahora en el último episodio emitido esta noche quedó nuevamente demostrado.
Se advierte que los siguientes párrafos incluyen información explícita del cuarto capítulo de la serie
Ya anunciado, el episodio "The Spoils of War" fue el capítulo más corto de la temporada –hasta el momento– y es el con menos duración de toda la serie, con apenas 50 minutos. Pese a eso, el relato siguió a los Stark en Invernalia con una reunión de hermanos, tras la llegada de Arya (Maisie Williams) al castillo.
En el lugar, Sansa (Sophie Turner) se encuentra con su hermana menor a quien no ve desde que se separaron en Desembarco del Rey. Ambas cambiadas por los sucesos que tuvieron que enfrentar, visitaron la estatua que recuerda al difunto Ned Stark.
Por otro lado, en el momento que Bran (Isaac Hempstead-Wright) se reúne con Arya ya queda claro que no es el mismo, ya que ahora es el Cuervo de Tres Ojos, tal como se lo dice a Meera (Ellie Kendrick) antes de que se despidieran.
En Invernalia todavía, Arya decide combatir contra Brienne (Gwendoline Christie) para demostrar sus habilidades con la espada. En una sincronizada coreografía, ambas mujeres muestran su talento para la pelea.
En la ciudad capital, Cersei (Lena Headey) mantuvo otra reunión con el representante del Banco de Hierro, quien espera la comitiva con el oro que lograron saquear de los Tyrell.
Rocadragón sigue con la visita del Rey del Norte, Jon Snow (Kit Harrington), mientras chequean el lugar donde extraerán el vidriagón. Dentro de las cuevas, el bastardo de Ned Stark le muestra a Daenerys (Emilia Clarke) las pinturas rupestres pintadas por los Hijos del Bosque, en los que se demuestra que al inicio de los tiempos se aliaron con los Primeros Hombres para derrotar a los Caminantes Blancos. La Reina de los Dragones acepta ayudar al Norte, pero con la condición de que Snow le sea fiel a la monarca.
Tras las malas noticias de que los Inmaculados tomaron una abandonada Roca Casterly y que perdieron Altojardín, Daenerys molesta no tiene muy claro cómo seguir su expansión por Poniente. Sin embargo, tras la llegada de Theon Greyjoy (Alfie Allen) a la cosa de Rocadragón, queda claro que la última Targaryen tomó una osada decisión.
El ejército de los Lannister se reorganiza tras la toma de Altojardín, pero son sorprendidos por una horda de dothrakis y Daenerys montando uno de sus dragones. Con esa ventaja, el fuego de Drogon arrasa con las tropas, mientras los guerreros nómadas arrasan con el enemigo.
Ante la desesperación, Bronn (Jerome Flynn) recuerda el arma que creó el Maestre Qyburn (Anton Lesser) para matar a los dragones. Al lanzar una flecha que no le da a la criatura, Khaleesi decide atacar nuevamente. No obstante, en esta oportunidad una flecha le da en el ala a Drogon y desestabiliza su vuelo.
En el suelo, luego de que con el fuego destruyera el aparato de guerra, Daenerys intenta quitarle la flecha a su dragón, mientras por su espalda Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) se acerca a toda velocidad para atacar a la mujer. Sin embargo, Drogon se da cuenta y lanza una ráfaga de fuego por su boca, pero un hombre logra empujar al Matarreyes y caen a un pozo de agua, hundiéndose el mellizo de Cersei por el peso de su armadura y quedando en incertidumbre su futuro.