SANTIAGO.- Tras sumergirse en su primer relato de ficción publicado, Armando Lucas Correa se siente condenado. Su entrega a la investigación histórica fue tanta, que ve poco probable alejarse del género —por el momento— en un buen tiempo. Y esto, gracias a su debut literario con la novela
"La niña alemana" (Ediciones B. $17.990).
Este periodista cubano, jefe de redacción en la revista People en Español, se adentró en un suceso poco conocido en la historia de Latinoamérica y el Caribe: la llegada de un grupo de judíos que escapaban del holocausto en Europa para buscar asilo en La Habana.
De esta manera, Correa presenta la inocente perspectiva de Hannah Rosenthal, una niña judía de doce años que vive en la Alemania nazi en medio del auge del supremacismo racial. Junto a su familia, debe embarcarse en el St. Louis, el que los llevará a la isla caribeña en busca de refugio. Sin embargo, el lugar que pensaban sería su nuevo hogar —mientras se llevaba a cabo la guerra—, les cerró las puertas.
Asimismo, la novela se remonta 70 años después del relato inicial, donde la pequeña Anna Rosen recibe un enigmático paquete en Nueva York, proveniente de una tía abuela desconocida llamada Hannah.
Sobre el origen de la historia, remontada a la Segunda Guerra Mundial, y los efectos que tuvo en Cuba, el autor conversó con Emol, dando cuenta también de sus anhelos por seguir en el género de la novela histórica.
¿Qué fue lo que lo motivó a escribir esta historia?
- Comencé escribiendo una historia sobre pérdidas. Un hombre que sale de su casa un martes 11 de septiembre y no regresa jamás. Su búsqueda, un encuentro con su identidad fue lo que me llevó al Saint Louis. Al final, cuando terminé la novela, me di cuenta —y fue sin proponérmelo—, que en "La niña alemana" todos los personajes han perdido algo o alguien. Desde un vecino que perdió a su perro, hasta los personajes que entran y salen que han perdido a una hija, a una madre.
"Mi abuela siempre nos decía, cuando era niño, que Cuba iba a pagar bien caro, por los próximos cien años, por lo que le había hecho a los refugiados judíos"
Armando Lucas Correa
El libro se adentra en una realidad histórica poco conocida sobre la Segunda Guerra Mundial, ¿cómo supo de ella?- Soy cubano y crecí en La Habana. Mi abuela materna, hija de inmigrantes españoles que llegaron a la isla a principios del siglo XX, estaba embarazada de mi mamá cuando el trasatlántico Saint Louis, de bandera alemana, llegó a La Habana con más de 900 refugiados judíos que huían de los nazis. Todos tenían permiso de desembarque en Cuba, por el que pagaron una pequeña fortuna. Al barco arribar al puerto habanero, el gobierno cubano les negó la entrada.
De ahí intentaron desembarcar en Estados Unidos y en Canadá, y también los rechazaron. Los pasajeros regresaron a Europa y fueron reubicados en Inglaterra, Francia, Holanda y Bélgica. Unos meses después Hitler comenzó a dominar la Europa continental y sólo los que se asentaron en Gran Bretaña sobrevivieron los avatares de la guerra.
El resto de los refugiados judíos terminaron en campos de concentración y muchos de ellos fueron exterminados. Mi abuela siempre nos decía, cuando era niño, que Cuba iba a pagar bien caro, por los próximos cien años, por lo que le había hecho a los refugiados judíos.
¿Cómo fue la recopilación y la investigación histórica para la realización del libro?
- Durante años me dediqué a recopilar todo lo que estaba disponible del Saint Louis, ya fueran vasos, platos, monedas de la época, documentos, fotografías. Compré todos los libros relacionados al Saint Louis no importa en qué idioma estuvieran escritos. Y tuve acceso a más de mil documentos originales que están en el Museo del Holocausto en Washington DC. Ahora, no hablé con los sobrevivientes del Saint Louis hasta que terminé la novela porque quería que mi historia se leyera como un cuento de hadas, desde la voz de una niña, muy madura por cierto, a partir de lo que me transmitió mi abuela.
"Fui entretejiendo narrativas, investigando más y ahora estoy condenado, por unos años, a la novela histórica"
Armando Lucas Correa
Esta es su primera novela, ¿qué experiencia rescata de esta realización?- Siempre he escrito, pero realmente es la primera obra de ficción. El proceso lo disfruté mucho. Soy periodista, tenía suficiente material histórico para terminar haciendo un libro de ensayo, pero quería salir de mi zona confortable, quería un reto. Además, creo que la tragedia del Saint Louis era más efectiva si se lograba una conexión emocional con el lector.
En el futuro, ¿seguirá creando relatos de ficción históricas?
- Después de hablar con los sobrevivientes del Saint Louis, mi cerebro no dejó de trabajar. Fui entretejiendo narrativas, investigando más y ahora estoy condenado, por unos años, a la novela histórica.
¿En qué está trabajando actualmente?, ¿otro libro?
- Ya firmé con Simon & Schuster, la editorial que publicó en Estados Unidos a La niña alemana, por dos novelas más. La próxima, El silencio entre nosotros, saldrá en enero del 2019. La siguiente, en enero del 2021.