SANTIAGO.- Tras una intensa séptima temporada, la serie "Game of Thrones" cerró su último ciclo este domingo —con el capítulo "The Dragon and the Wolf"— con un encuentro inminente entre enemigos declarados, de cara a lo que será la guerra contra el Rey de la Noche y el ejército de los muertos.
Se advierte que los siguientes párrafos incluyen información explícita del séptimo capítulo de la temporada
Tal como fue planeado, los fieles a
Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) llegaron a Desembarco del Rey para negociar con
Cersei Lannister (Lena Headey) y que viera con sus propios ojos la existencia de los No Muertos y los Caminantes Blancos.
Con la aparición de personajes como "La Montaña" (Hafþór Júlíus Björnsson), el "Perro" (Rory McCann), Podrick (Daniel Portman), Tyrion (Peter Dinklage) y Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau), Brienne de Tarth (Gwendoline Christie), se concretaron una serie de reencuentros entre personajes que se cruzaron alguna vez en Poniente durante la historia de la serie.
Instalados en Pozo Dragón, los hombres de la Reina de los Dragones soltaron al no muerto que llevaron desde el norte de El Muro para que en la ciudad capital estuvieran al tanto de la amenaza que se aproxima.
"La corona acepta la tregua", dijo Cersei ante la mirada atónita de todos al ver el cadáver con vida. Sin embargo, invitó al bastardo de Ned Stark a mantenerse en el norte, lo que fue negado por el hombre, ya que le juró lealtad a la Reina de los Dragones.
Ante esto, la rigente del Trono de Hierro eliminó su propuesta y dejó a la suerte el destino de Poniente. Pero una dura conversación con Tyrion, en la que se reveló su embarazo, hizo que repensara su postura y se mostró a favor de apoyar con su ejército para combatir a los muertos.
Por su parte en Invernalia, Lord Baelish (Aidan Gillen) mantuvo su jugada para manipular a Sansa Stark (Sophie Turner) y así ponerle contra su hermana, Arya (Maise Williams). Pero ante un supuesto juicio contra la manor de las Stark, se develó que las niñas conspiraron para desenmascarar a "Meñique" y así sacarle en cara todas sus maquinaciones en los últimos años. De esa forma, luego de suplicar por su vida, Arya lo asesina.
Tras el encuentro en Pozo Dragón, Theon Greyjoy (Alfie Allen) entró en razón y tras una conversacion con Jon Snow decidió empoderarse y rescatar a su hermana Yara (Gemma Whelan), secuestrada por su tío Euron (Pilou Asbæk).
Preparando las tropas del reino, Jaime es emplazado por su hermana y amante, quien le cuenta que el trato con la gente de Daenerys no es verdadero, ya que cuentan con el respaldo del Banco de Hierro y un ejército llamado la Compañía Dorada para hacer frente a la guerra que se avecina. El mellizo se resiste a esta idea y decide irse de Desembarco del Rey.
El momento revelador del capítulo lo dio la conversación entre Bran Stark (Isaac Hempstead-Wright) y Samwell Tarly (John Bradley-West), luego de que este último llegara a Invernalia. El Cuervo de Tres Ojos le confiesa al aprendiz de maestre que Jon Snow no es bastardo de Ned Stark, sino que de Rhaegar Targaryen con Lyanna Stark, cuyo nombre verdadero es Aegon.
Pero no es del todo así. Sam le asegura que Rhaegar logró anular su matrimonio, para contraer uno nuevamente en secreto con su enamorada, información que se conoció en el capítulo el quinto capítulo de la temporada, "Eastwatch". Esto último convierte a Snow en el primer sucesor al Trono de Hierro.
En paralelo, la serie mostró un encuentro sexual entre Snow y Daenerys, pero bajo la mirada dudosa de Tyrion Lannister.
Retomando a quienes se quedaron en El Muro resguardando ante la llegada del ejército, finalmente el momento sucedió. Aparecieron los Caminantes Blancos y el Rey de la Noche montando a Viserion, el dragón que mataron en el episodio anterior. En el ataque programado, la bestia destruyó la zona de Eastwatch, abriendo paso a los muertos para su ofensiva hacia el sur.
