EMOLTV

"Princesita", el nuevo filme de Marialy Rivas: La perversión en un mundo de fantasía

Hoy llega a las salas locales la segunda producción de la directora de "Joven y alocada", que narra la historia de Tamara, una niña de 12 años elegida por Miguel, el líder de una comunidad, para ser la madre del próximo salvador.

19 de Octubre de 2017 | 11:04 | Por Alondra Barrios Peñailillo, Emol
imagen
Fabula
SANTIAGO.- Con su segundo largomentraje, "Princesita", la chilena Marialy Rivas participó en la sección de Nuevos Directores en la reciente edición del Festival de San Sebastián, donde exhibió la historia de una secta que habita en el sur de Chile, narración inspirada en hechos reales.

Escrita en conjunto con Camila Gutiérrez ("Joven y alocada"), la cinta producida por Fabula muestra la vida de Tamara (Sara Cabellero), una niña de 12 años que forma parte de una comunidad entre hippie y religiosa liderada por Miguel (Marcelo Alonso), donde habita con otros niños y jóvenes en un paradisíaco lugar, sobreviviendo netamente de la autogestión.

Tamara será elegida por Miguel para que lleve en su vientre al próximo salvador, su heredero. El hombre esperará que la niña tenga su primera menstruación para procrear juntos, asunto con el que Tamara verá cómo su mundo de fantasía comienza derrumbarse ante el temor y las dudas que significará ser madre aún siendo una menor de edad.

Todo, además, se complica al ser la única integrante del clan que asiste a una escuela, donde compartirá otras realidades con niños de su edad y verá en Nadia, su profesora (María Gracia Omegna), la imagen de una madre o especie de consejera que la ayudará a despejar sus dudas sobre el forzado despertar sexual que deberá enfrentar.


"Princesita" funciona bien en cuanto al retrato del mundo perfecto en el que se mueve este grupo de personas, y si bien resulta perturbadora la intención de un hombre maduro de embarazar a una pequeña, quedan varios cabos sueltos llegando al desenlace del filme.

Ello tiene relación directamente con el poco desarollo que se le da, por ejemplo, al rol de educadora de Omegna, o el trato entre Tamara y Nicolás, su compañero de curso y de interés de la muchacha, que sin mayores detalles, se involucran más allá del colegio.

Proliferan, además, los estereotipos, como el del líder con delirios mesiánicos que trata a las mujeres como objetos disponibles para sus deseos y caprichos. La idea de una niña indefensa, una "princesita", que parece tenerlo todo y vivir feliz en medio de árboles, ríos y pajaritos, y del amor libre entre los integrantes de la comunidad, quienes en su mayoría sólo están dispuestos a entregarse a Miguel para reafirmar su poderío y machismo a la cabeza de la comunidad que maneja.

Aunque su trama es interesante, "Princesita" se va volviendo cada vez más débil a medida que los minutos avanzan. Faltan momentos de tensión, hay incorporaciones de personajes que no logran justificar su rol dentro de la trama o, derechamente, no maduran del todo, dejando un final con muchas preguntas sin respuestas.