¿Cuál será el futuro económico de TVN? Expertos analizan el rol público y las alternativas de financiamiento del canal

Yo creo que este elemento de una discusión sobre el rol actual de una TV pública es el principal debate que debería tener el Senado. Es necesario actualizar las funciones de una televisión pública. Yo he enumerado a lo menos cuatro funciones que no están actualmente (publicidad, canal informativo de señal abierta, TV infantil y regional) y yo creo que eso justifica un mayor presupuesto para TVN, es decir cuando estos dineros se asignan a ciertas funciones nuevas.

Creo que el dueño tiene todo el derecho de invertir, pero se debe invertir en ciertas funciones que se han discutido, como las claves que actualizan una TV pública para el Chile de hoy.

La crisis de TVN es compleja porque a nuestro juicio viene de larga data y de las raíces mismas de concebir a la televisión pública bajo un modelo de autofinanciamiento no siempre compatible con las necesidades asociadas al cumplimiento de la misión pública televisiva, que se reconoce a estos canales a nivel internacional. Si a ello sumamos las huidas de las audiencias a los medios digitales y bajas de inversión publicitaria en medios tradicionales, no era poco previsible que el canal llegara a este estado.

De nuestra parte consideramos que es un error la capitalización, debiendo más bien optarse por la vía del financiamiento público para misiones de servicio público, que hoy en día tienen sus ejes en la programación, producción de contenidos y generación de una red de infraestructura al servicio de la TV de diversidad.

Si necesita financiamiento o no, hay que pensar que TVN igual tiene una misión y visión establecida en la ley y que trata de cumplir al menos en su programación, que ha pasado por distintos gobiernos, y por más que uno puede pensar que está o no cumpliendo, al menos existe y yo creo que es positivo. Por lo tanto, entregarle recursos yo creo que es una forma de colaborar incluso con la modernización de su sistema.

Por otro lado, está el tema del canal cultural, que yo creo que no hay que dejarlo de lado en el sentido de que es la idea del proyecto y con el que estoy completamente de acuerdo establecer un medio así a raíz del cambio a televisión digital, con nueva posibilidad de utilizar la infraestructura de TVN. Colaborar con ese despliegue me parece una gran responsabilidad que tienen que tener los parlamentarios.

Solamente como detalle, cuando yo fui subsecretario de Telecomunicaciones nos tocó establecer el tema de la transición a la televisión digital y la asignación de las frecuencias. De hecho, nuestro planteamiento era que, para que ese nuevo canal cultual tuviera una frecuencia, desde el punto de vista técnico iba a tener espacio en el espectro radioeléctrico, pero necesitaba una infraestructura o equipamiento con antenas y todo lo que significa el soporte técnico para emitir el contenido. Veíamos a TVN como el natural complemento, pero la lógica es que si no existiera TVN y sólo canales comerciales, no existiría una labor de responsabilidad del Estado de establecer contenido cultural. Justifico la existencia de TVN y justifico también los aportes de recursos para el canal cultural.