VALPARAÍSO.- "Yo tuve un accidente de carretera. Esto fue en México, el que venía manejando se distrajo y yo venía durmiendo sin cinturón de seguridad. Nos caímos de un barranco y me desperté en la caída", cuenta el guionista y director mexicano Guillermo Arriaga, quien participa en el Festival Puerto Ideas en Valparaíso.
"Habíamos manejado toda la noche, esto fue a las 6 de la mañana del 26 de diciembre de 1985. Caímos hasta abajo y comenzamos a rodar. Yo aterricé sobre una piedra y me rompí toda la nariz, tuve que escalar y le pedí un aventón a un tráiler que me bajó porque empecé a vomitar sangre. El doctor me dijo que tenía una hemorragia cerebral", agregó.
Arriaga comenta que de este accidente nació el guión de "Amores Perros" (2000), la que se podría decir, es su obra maestra. "Como tuve amnesia me obsesioné con el antes, el durante y el después del accidente, esa es la estructura de 'Amores Perros'", dice.
La cinta que realizó junto a Alejandro González Iñárritu se convirtió en la más exitosa del cine mexicano y su logro los llevó a colaborar nuevamente en "21 gramos" (2003) y "Babel" (2006). La serie se conoce como "la trilogía de la muerte", pero Arriaga rechaza esta etiqueta. "Yo la llamo 'trilogía de la vida'", asegura, "mi tópico es la vida, su potencia y lo indestructible del espíritu humano".
Desde Valparaíso, donde llegó como expositor del Festival Puerto Ideas, comenta que una nueva película cerrará la famosa saga. "La película se llama 'A cielo abierto' y nunca se ha filmado", cuenta, "esto fue lo primero que escribí para la trilogía original, en 1994; luego viene 'Perro negro, perro negro' que sería 'Amores perros' y sigue con 'Tardes rotas' que es '21 gramos'. Esa es la trilogía original que yo escribí y no tiene nada que ver con la muerte, sino con los accidentes", asegura.
Tras el éxito de las cintas, su relación con González Iñárritu salió dañada. Arriaga defendía que el rol de los guionistas era tan central como el de los directores en una película y que debían recibir el mismo reconocimiento. ¿Volvería a trabajar junto al realizador mexicano? "No, siguiente pregunta", responde ríendo.
El guión de "A cielo abierto" fue propiedad de la productora Altavista durante 15 años y Arriaga acaba de recuperar los derechos. "La van a dirigir mis hijos y eso me tiene más entusiasmado que cualquier cosa", detalla. Mariana y Santiago Arriaga trabajan en conjunto y se dedican al cine siguiendo los pasos de su padre, quien en otras entrevistas ha llegado a decir entre risas "que serán como los hermanos Coen".
"El Salvaje"
A Chile, Arriaga llega con una nueva novela bajo el brazo. Se trata de "El Salvaje" (Alfaguara, $16.000), un ejemplar de 700 páginas sobre Juan Guillermo, un joven de 17 años que se queda huérfano y que debe decidir cómo subsistir, y si vengar o no la muerte de sus familiares. Paralelamente transcurre la historia de un indígena que en los bosques del Yukón quien persigue obsesivamente a un lobo.
La caza es un elemento característico del escritor mexicano. La practica desde los 13 años, cuando por primera vez cazó una ardilla. Dice que la actividad le permite conectarse con la naturaleza y utiliza sus vivencias de cazería con arco y flecha para el desarrollo de esta nueva obra. "Creo que si de algo sirve la vida propia es para alimentar la vida de los personajes", dice.
Su próximo proyecto cinematográfico será la adaptación de su primera novela "Escuadrón Gillotina" (1991). "Se las vendí a unos franceses y ellos me convencieron de dirigirla", explica. El proyecto comenzará a desarrollarse durante 2018.
