SANTIAGO.- Juntas protagonizaron una de las escenas más impactantes de la industria televisiva y musical. El beso que
Madonna y
Britney Spears se dieron en los Video Music Award de MTV en 2003 quedó inmortalizado como uno de los momentos más memorables de toda una generación. En aquel momento Madonna explicó que era una suerte de "transmisión de energía" entre la Reina y la Princesa del Pop.
Quince años más tarde, a pesar de que nuevas rivales les han arrebatado el protagonismo en la escena del pop, las dos rubias siguen manteniendo las buenas relaciones en la cima de la fama internacional.
Para saludar a Spears en el día de su cumpleaños, Madonna grabó un cover casero de "Toxic", tema que pertenece al álbum "In The Zone" (2003) y que se hizo reconocido por mostrar en el vídeo clip una escena de la cantante bailando con una malla traslúcida que la hacía parecer desnuda.
"La Reina del Pop" interpretó la canción en un vídeo casero que colgó en su Instagram, en el que solo fue acompañada de una guitarra. "Silencio=Muerte!. Canción para el Día Internacional del Sida. @BritneySpears Feliz cumpleaños", escribió la artista en el pie de foto.
La respuesta de Britney no se hizo esperar. Siguiendo la línea de Madonna, grabó un vídeo casero cantando a capela, pero esta vez la canción de Elvis Presley, "Can’t Help Falling in Love".
"Me inspiró mucho la publicación de @Madonna. Ella tiene razón... silencio = muerte, estas palabras realmente se quedaron conmigo", escribió la artista de 36 años. "Siempre quise hacer una actuación como esta... cantando con un lindo vestido negro ¡Con una simple grabación en 360°, una sola toma! Pensé que ya era mi cumpleaños ¿Por qué no ir por ello?", agregó.
La publicación original de Spears la puedes ver a continuación: