SANTIAGO.- En 1998
Zelda Perkins firmó un acuerdo de confidencialidad para que se mantuviera en silencio. La mujer fue la asistente del cuestionado productor de Hollywood
Harvey Weinstein. Pese a que han pasado casi dos décadas del trato, finalmente Perkins decidió romper el silencio y contar detalles del cofundador de Miramax.
En entrevista con BBC Newsnight, la ex empleada del magante contó: "Los últimos 20 años han sido angustiosos, donde no se me permitió hablar, donde no me permitieron ser yo misma. Pese a que el proceso por el que pasé fue legal, fue inmoral".
Aunque en esa época le pagaron cerca de US$ 168 mil, Perkins ahora relató que Weinstein tenía un comportamiento habitual inapropiado y que la situación que llevó a que saliera de Miramax fue una denuncia —de otra de las empleadas— por violación en contra del productor.
"Con Harvey no existía la palabra 'no'. No creo que sea un adicto al sexo. Es un adicto al poder", sostuvo Perkins.
El sitio Entertainment Weekly señaló que "no queda claro qué repercusiones enfrentará Perkins al quebrar su acuerdo de confidencialidad".