SANTIAGO.- El 2018 aún no finaliza, pero para Alison Mandel (35) ha sido intenso desde varios puntos de vista. El inicio de este año estuvo marcado por su paso por el Festival de Viña del Mar, donde el "Monstruo" la ovacionó y le regaló las Gaviotas de plata y oro. Dos meses más tarde, junto al actor Pedro Ruminot -su marido-, Felipe Avello, Edo Caroe, Radagast y Fer Metilli, reunieron a 12 mil personas en la cumbre de humor "La Gran Estafa", llevada a cabo en el Movistar Arena.
El cansancio tras su presentación en Viña del Mar decantó en un cuadro de estrés. A ello se sumó su papel como madrastra (vive con Pedro y los dos hijos pequeños de este), y sus intentos por ser mamá. Todas estas experiencias la impulsaron a crear un nuevo show de stand up comedy, "De fiesta", que se estrenará el próximo 27 de julio a las 21:00 horas en el Teatro Nescafé de las Artes.
"Se llama 'De fiesta' porque va a ser una celebración y porque creo que hay muchas cosas que celebrar, y como estuve de cumpleaños este mes, decidí darle un sentido a esto", revela Alison a Emol. "En el fondo me río de todas las cosas malas que pasan y que después se transforman en algo positivo. También quiero hacer parte al público y va a ser más interactivo", asegura.
Mandel agrega que "se diferencia de los otros -
'Brava' y 'Alison'-, porque sé que no voy a ir a ningún festival este verano (risas)", lo que le permite tener la libertad para ofrecer un espectáculo diametralmente distinto respecto a los otros números que ha presentado.
- En este show hablarás de lo que te ocurrió luego de tu paso por Viña. ¿Qué te pasó?
- Estuve cuatro meses en preparación absoluta de Viña sin que me entrara ninguna bala y cuando pasó Viña, me estresé. Me dio pánico, caí en cama, no quería nada. No pude ni irme de vacaciones de lo nerviosa que me puse después.
Hartos comediantes me habían comentado que pasaron por lo mismo. Por ejemplo, Stefan Kramer me había dicho que la vez pasada que había ido (al Festival, en 2008), había quedado muy estresado. La 'Chiqui' Aguayo también me dijo que el día siguiente de Viña era muy estresante, porque te dabas cuenta de todo el trabajo que habías hecho y que de pronto se acaba. Lo mismo me dijo Pedro.
En la rutina que mostró en febrero, Alison bromeó sobre sus intentos por tener un hijo con su esposo, pero en "De fiesta", la comediante relatará cómo es su relación con sus hijastros donde, confiesa, "hay momentos que siento que Disney debería hacerme un monumento y otras veces digo que lo estoy haciendo pésimo".
"Es súper raro el rol de madrastra en la vida, porque no sabes muy bien cómo actuar. Cuando eres mamá, tienes muchas responsabilidades. Cuando eres papá, tienes otras y cuando eres madrastra, tienes que querer, no más. Y en ese querer, a veces te das cuenta que estás queriendo mucho y estás malcriando (ríe)", dice.
- ¿Aún tienes las intenciones de convertirte en madre?
- La gente presiona con el tema de la guagua, pero que ahora estemos en una búsqueda como lo hicimos en algún momento, no. Si es, bien. Y si no, también. Como que ya no nos vamos a estresar por la búsqueda. Yo creo que la presión social a las mujeres es muy grande siempre. Todo el mundo es muy invasivo en ese tema. También me doy cuenta que es una actitud muy normalizadas, como que ser mujer significa ser mamá.
Si en cinco años se me ocurre, yo creo que lo intentaríamos de nuevo. Pero ahora, al menos este año, estamos más calmados por la vida porque entre que el Pedro estudia, vivimos con los niños, trabajamos de noche, andamos para allá y andamos para acá, como que ha sido mucho.
"De fiesta", dice Mandel, es el número "con el que más me ha costado reinventarme, porque es el primero que habla de temas diferentes a los que venía haciendo. Siento que ahora soy mucho más sincera en algunas cosas. Yo, en general, invento mucho mis shows, pero este es más deslenguado y yo no suelo hacer eso porque siempre me controlo bastante".
Conversar desde el amor
Días después de que ocho mujeres acusaran a Nicolás López de acoso y abuso laboral y sexual en Revista Sábado de El Mercurio, varios amigos y colaboradores del cineasta se refirieron a lo desvelado por el reportaje. Una de ellas fue Alison Mandel, quien dijo haber "cultivado una larga amistad" con el director de "Sin Filtro" (2016), y desconocer las acusaciones que recayeron sobre él.
En su cuenta de Instagram, la ex integrante de
"El Club de la Comedia", se explayó diciendo que estaba desilusionada de enterarse de "estos hechos".
"Nunca vi a Nicolás acosando a mujeres de esa manera, y nunca me relacioné con él desde el principio del bullying o de los malos tratos. De haber visto o de haberme enterado de estos crudos relatos,
obviamente habría actuado en consecuencia con esto. Sin embargo, una no parte de la base de que la gente con la que trabaja tenga actitudes reprochables y uno establece relaciones desde la confianza".
Tras señalar al diario La Tercera que, de momento, no volvería a trabajar con él y que el proyecto de una película sobre el movimiento #MeToo no existía, Mandel es tajante en señalar que ya dijo "todo lo que tenía que decir" respecto al caso López.
La actriz, que aseguró en su momento lamentar el relato de sus colegas que acusaron al realizador, sostiene que no tiene "mucho contacto" con las afectadas, y que antes de lo que salió a la luz pública sobre el co fundador de Sobras, "tampoco había hablado con ellas". "Salí de este tema, pero supongo que me las toparé (a las denunciantes) algún día y vamos a conversar desde el amor y la ternura que hay de una mujer a mujer", concluye.
