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Nick Cave en la previa de su segundo show en el país: "No tengo ningún resentimiento con lo que pasó 21 años atrás"

El cantautor australiano brindó una conferencia de prensa donde habló sobre su polémico debut junto a The Bad Seeds en 1996, en el marco del festival Crazy Rock. Hoy se presentará a las 21:00 horas en el Teatro Caupolicán.

05 de Octubre de 2018 | 15:35 | Por Alondra Barrios Peñailillo, Emol
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El Mercurio
SANTIAGO.- Una imponente y delgada figura atraviesa sin prisa las puertas de uno de los salones del Hotel Sheraton de Santiago. Es Nick Cave, el que se detiene por unos segundos esperando que los lentes de cámaras fotográficas y de video se posen sobre él, antes de sentarse a conversar con la prensa chilena sobre los detalles de su nueva visita, la primera en "21 y no 22 años", como lo aclara al inicio de la cita.

El cantautor australiano regresa con su banda The Bad Seeds, con la que ofrecerá su esperado segundo concierto en Chile, programado para las 21:00 horas de este viernes en el Teatro Caupolicán. Fue en este mismo recinto, antes llamado Teatro Monumental, donde el intérprete de "Into my arms" realizó su debut en estas tierras, que resultó desastroso.

Cave era uno de los números musicales del festival Crazy Rock, que también había congregado a la agrupación nacional Los Tres y a los hiphoperos Cypress Hill. El artista, de ahora 61 años, debió abandonar el escenario antes de lo presupuestado por pifias y escupitajos que recibió de parte de los seguidores de los raperos norteamericanos.

"Estoy realmente enojado", bromea desde su asiento sobre esta anécdota. Consultado sobre este agrio episodio, aclara que las intenciones de venir a Sudamérica siempre estuvieron en sus planes, pero arribar a esta parte del mundo "es realmente difícil por problemas técnicos y financieros", y añade que este show "es bastante diferente del que hicimos hace 21 años atrás".

"Realmente estoy muy emocionado de estar en Chile y no tengo ningún resentimiento con lo que pasó 21 años atrás. Escuché a la gente decir que no quería venir porque me escupieron, pero todos suelen escupirnos. Esa idea de que no queríamos venir por eso es ridícula", sostiene el australiano que remata la mayoría de sus respuestas con una broma.


Confrontando el dolor


Skeleton Tree (2016) es el último alabado trabajo de estudio de Nick Cave and The Bad Seeds, en el que ahonda sobre la muerte de Arthur, uno de sus hijos, que en julio de 2015 cuando tenía 15 años falleció en Brighton, Inglaterra, tras consumir LSD y caer de un acantilado. Este hecho marca el halo lúgubre y doloroso de la placa que, en parte, mostrará esta noche.

Desde una vereda mucho más íntima, Nick Cave responde que la partida del adolescente "provocó un gran efecto en mí obviamente y tuve un gran cambio de percepción en lo que estaba haciendo en mi vida. Cambió todo", confiesa, incluso en sus actuaciones en vivo.

"Estoy muy receptivo en una forma que nunca lo sentí", dice Cave. "Los conceptos se ven reflejados y la audiencia responde en una manera similar. Creo que es una de las razones por las que estoy aquí en Chile", asegura el australiano.

Para él, "Es muy difícil interpretar canciones sin dolor. Lo estoy confrontando, pero al mismo tiempo he descubierto que el proceso ha sido increíblemente sanador. Eso es algo que tiene que ver con el concepto de comunidad. La primera cosa que descubrí es que me pude abrir después de la pérdida de mi hijo y es que todos hemos estado en una situación similar".

Un propósito


La primera parada de Nick Cave en Latinoamérica la efectuó el pasado 2 de octubre en Ciudad de México. En el show que brindó en el Pepsi Center tocó 19 canciones, entre ellas "From Her to Eternity", "Red Right Hand", "The Ship Hand", "Into My Arms", "Distant Sky", entre otras.

Sin rodeos, el también novelista y actor cuenta que el show de esta noche en el Teatro Caupolicán, será el mismo que presentó en la capital mexicana y que ha estado mostrando en Europa.

"Hay diferentes canciones en él (setlist), pero la narrativa y el trayecto es el mismo porque es algo en lo que pasamos mucho tiempo trabajando, que es la narrativa emocional del concierto", explica. "No hacemos el mismo set porque somos flojos, sino que por un propósito".

Como en otras ocasiones, Cave convocará a un puñado de fanáticos que tendrán la fortuna de subir al escenario junto a él, siendo este la gran acción que le entrega este carácter íntimo a su número musical, que en esta oportunidad se espera inscribir como una de las actuaciones más memorables de 2018.
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