SANTIAGO.- Faltan pocas horas para que
Backstreet Boys, se presente por segunda vez en el escenario de la
Quinta Vergara. La boy band abrirá esta noche la quinta jornada del Festival de Viña, en la que también ofrecerán su show el humorista Mauricio Palma y la cantante chilena Cami Gallardo.
La primera vez que Backstreet Boys estuvo en el certamen de la Ciudad Jardín, en 1998,
generó un gran impacto en sus fanáticas. La banda liderada por
Nick Carter causó una locura colectiva nunca antes vista en el Festival de Viña.
Juan Pablo González, quien entonces era director del evento, vivió en primera persona todo lo que provocó el grupo,
no tan solo en la Ciudad Jardín sino que también en el aeropuerto de Santiago.
"Tuvimos que tener guardias en el aeropuerto. En el trayecto a Viña del Mar hubo autos vigilando a la banda. En eso también tratamos de camuflarlos cambiándolos de furgón", cuenta el González a Emol, agregando que "las chiquillas llegaron a todos lados igual".
Los integrantes de Backstreet Boys llegaron a Chile un día antes de su show en Viña, hospedándose en el Hotel Miramar de la Ciudad Jardín. "Habían más de 5.000 mil o 6.000 mil personas afuera. Cuando llegó el bus con la banda, la gente entró al hotel a sacarse fotos", recuerda González. Las fanáticas en ese entonces burlaron todo sistema de seguridad, tanto el instalado por la organización del certamen musical, como los guardias traídos por la propia gente de la agrupación pop.
Backstreet Boys durante su presentación en Viña 1998. Créditos: Captura YouTube.
Al momento del ensayo a horas del show, muchas personas se subieron a los cerros. "A las tres de la tarde,
gente ya estaba instalada en los árboles, y alrededor de la Quinta estaba totalmente desbordado, la gente cortó el tránsito", cuenta González, comentando que "
tuvimos que adelantar la hora de entrada".
Algo en que todos están de acuerdo, es que en 1998 los Backstreet Boys
vinieron en el peak de su carrera. Sin embargo, la visita no se hubiera concretado sin el interés de la propia banda.
"
Coincidió que ellos querían hacer una gira promocional por toda Latinoamérica. Eso nos abrió la coyuntura de traerlos", dice el otrora director, confesando que "
por los recursos económicos propios del Festival era imposible llegar a ese nivel. Hoy en día es como traer a Beyonce o Shakira. Los valores eran imposibles".
Juan Pablo González cuenta a modo de anécdota, que al momento de iniciar el recital,
el nivel de los gritos y el descontrol de las fanáticas era total. Tanto es así, que el entonces director no podía hablar ni con los
camarógrafos ni con el resto del personal por los intercomunicadores.
"Pasaron varias cosas divertidas. Empezaron a tirar peluches hacia el escenario. Recolectamos como 300 monos en la primera fila,
además habían cartas, osos de peluches y ropa interior que llegó a los camarógrafos. Nos reímos después", dice entre risas González.
Ya en el show mismo, el director de Viña 98 cuenta que Backstreet Boys hizo de todo. "
Grabaron al público, mandaron un saludos. Era el Día de los Enamorados, entonces calzó perfecto. Sacaron a tres niñas del público, donde les cantaron. Todas se desmayaban, fue un espectáculo muy intenso", agrega.
Juan Pablo González es enfático en señalar que "los Backstreet Boys eran muy sencillos. Eran jóvenes comunes y corrientes comiendo manzanas, tomando bebidas y jugando arriba del escenario". Añadió que en "en la conferencia de prensa les hicieron una comparación con las otras bandas de chicos que habían en ese momento, NSYNC y The New Kids on the Block", y que para demostrar que eran diferentes, cantaron un juego de voces a los periodistas.
"
Nunca había visto ese nivel de locura", confiesa González tratando de recordar todo lo que se vivió hace 20 años, cuando la banda del momento revolucionó a Viña del Mar,
haciendo de las suyas en una presentación que quedó en los anales de la historia festivalera.
