El poeta
Raúl Zurita aseguró este martes que
"todo premio se desfonda contra la miseria y la situación de pobreza y desesperanza actual", tras ser galardonado con el
XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el máximo galardón del género en español.
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Cuando me dieron el premio estaba pensando en lo mal que están los que están mal, una cosa que me aterra, es insoportable", lamentó el poeta horas después de ser distinguido con ese galardón a través de un encuentro telemático.
Zurita, autor de obras como "Purgatorio" (1979) y "Anteparaíso" (1982), aseguró que
recibir el premio no estaba en su "horizonte" y que
fue una "gran sorpresa". "El gran río de la poesía hispánica y el río de la poesía chilena a través de mí, se dan un abrazo en sus aguas y
me alegra ser la ocasión de ese encuentro", agregó.
Horas más tarde, el poeta conversó en una entrevista con la agencia de noticias EFE, en su casa de Santiago, ocasión en la que manifestó que "yo pertenezco al gran río de la poesía chilena. Siento que, desde el otro lado del océano, el gran río de la poesía hispánica abraza a este río de la poesía chilena a través de mí, se dan un abrazo en sus aguas y me alegra ser la ocasión de ese encuentro".
"Sin la poesía nada es posible"
En la instancia, también se refirió a la crisis social y política que vive Chile, y al histórico Plebiscito que se celebrará el próximo mes de octubre.
"El estallido social era algo que por supuesto iba a venir, nos marcó a todos profundamente. El que tenía los ojos semicerrados los abrió, y los que lo sabíamos, nos confirmó que esta es una lucha que continúa. A mí me alegra profundamente haber sido partícipe hasta donde mis 70 años me dan", sostuvo, agregando que "la poesía no puede cambiar una sociedad, pero sin la poesía nada es posible".
Finalmente, consultado por el Plebiscito constituyente, Zurita señaló que "sí, veo un horizonte que es posible (un cambio). Tenemos una oportunidad grande de mejorar. Hay que se prudente, sabio y tener una mirada a largo plazo porque el mundo ha cambiado".
El galardón que concede el Gobierno español, dotado con 42.100 euros (unos $38.400.000), reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España.
