Shakira se acaba de convertir en la nueva portada de "Allure", revista a la que concedió una entrevista en el marco de la presentación de su nuevo disco llamado "Las mujeres ya no lloran". En esta trató temas relacionados al feminismo, y el papel de la mujer en la sociedad, por lo que fue inevitable que "Barbie", y su discurso feminista, no surgiera durante la conversación.
Sin embargo, la opinión que la colombiana tiene del filme sorprendió, pues reconoció que a ella no le gustó tanto como a la mayoría de la audiencia.
La intérprete de "Pies descalzos", contestaba una pregunta acerca del futuro de la mujer en la economía mundial, destacando cifras que había leído y que sugería que, para el
2030, el 60 por ciento de la economía sería impulsado por el trabajo de las mujeres.
A raíz de esto, le preguntaron si ya había visto "Barbie" a lo que respondió: "La vi, sí", y luego indicó que vio la película con sus dos hijos; Milan (11) y Sasha (10).
"Mis hijos la odiaron absolutamente. Sintieron que era castrador y estoy de acuerdo, hasta cierto punto", expresó.
La artista indicó que, como madre de dos hijos hombres, desea criar a un par de pequeños que también sientan que pueden ser poderosos por el hecho de ser lo que son, motivo por el que el discurso del filme de Greta Gerwig, que maximiza el poder que existe en las mujeres no le convenció por completo.
"Estoy criando a dos niños, quiero que ellos
también se sientan poderosos respetando a las mujeres. Me gusta la cultura pop cuando intenta empoderar a las mujeres sin privar a los hombres de su posibilidad de ser
hombres, de proteger y proveer también", estableció.
En esa línea señaló: "
Creo que los hombres tienen un propósito en la sociedad y las mujeres también tienen otro propósito. Nos complementamos y ese complemento no debe perderse".
Y sumó: "Creo en darle a las mujeres todas las herramientas y la confianza de que podemos hacerlo todo sin perder nuestra esencia, sin perder nuestra feminidad. En el pasado, cuando las mujeres atravesaban una situación difícil, se esperaba que cuidaran sus modales, ocultaran el dolor y lloraran en silencio, pero eso se acabó. Ahora nadie nos controlará. Nadie nos dirá cómo sanar, cómo limpiar nuestras heridas", concluyó.
