Shannen Doherty continúa luchando en contra del
cáncer y lo quiere vencer, pero está convencida que existe la
posibilidad de que pierda la batalla, por lo que si eso ocurre, ya se está preparando para dejarle un panorama más fácil a Rosa, su madre.
La intérprete de 52 años fue diagnosticada con
cáncer de mama en 2015, se sometió a tratamiento y entró en remisión. Sin embargo en junio de 2023 anunció que
regresó en etapa 4 y que alcanzó el cerebro, donde tenía metástasis. Y, más adelante, informó que también se extendió a sus huesos.
La actriz de "Beverly Hills, 90210" y "Charmed" ha sido abierta con respecto al desarrollo de su enfermedad. De hecho, comparte con sus seguidores las nuevas informaciones sobre su salud y su tratamiento, especialmente desde el año pasado que lanzó "Let's Be Clear", su propio podcast.
En el último episodio de este, Doherty señaló que se está preparando para su muerte. "
Mi prioridad en este momento es mi madre. Sé que será difícil para ella si yo muero antes que ella", comenzó diciendo.
"Y porque sé que va a ser duro,
estoy intentando que otras muchas cosas le resulten más fáciles.
No quiero que tenga que encargarse de un montón de cosas. No quiero que tenga cuatro almacenes llenos de muebles", afirmó.
En ese sentido, Doherty aseguró que está
realizando una limpieza, vendiendo o regalando un sinfín de antigüedades y muebles que venía conservando. "Sientes que estás soltando algo que fue muy especial e importante para ti. Pero sabes que es lo que debes hacer... y, al final, va a darte cierta sensación de paz y de calma. Porque estás ayudando a la gente que se va a quedar a tener una transición más limpia y más sencilla", afirmó, reconociendo, a su vez, que sabe perfectamente que el proceso para aquellos que se quedan nunca será fácil.
Además, estableció que las ganancias de la venta de sus pertenencias servirán para realizar un viaje con su madre. "Son solo cosas. No las necesito. No me dan alegría,
pero lo que me da alegría es llevarme a mi madre a lugares a los que siempre quiso ir", confesó la actriz. Y sumó: "Puedo construir recuerdos para la gente que quiero".
Momentos que, según explica la actriz,
también han sido dolorosos y emotivos. "
Hasta cierto punto, sentí que estaba renunciando a este sueño de construir esta propiedad, construir una casa para mí y una casa para mi mamá y luego ampliar el granero", dijo sobre el momento de la venta de algunas de sus
cosas en su casa en Tennessee, lugar donde tenía planes de crear un santuario para cuidar a caballos abandonados.
"Estaba empacando y comencé a llorar… Sentí que estaba renunciando a un sueño y ¿qué significó eso para mí? ¿Significaba que estaba renunciando a la vida? ¿Significaba que estaba tirando la toalla?", reflexionó la artista.
Cabe mencionar que no es la primera vez que Shannen habla de manera abierta sobre su propia muerte. De hecho, según ha ido revelando en su podcast, ella tiene las cosas muy claras. Esto incluye desde la lista de personas que no quiere que acudan a su funeral -que no reveló, pero que está en manos de su íntimo amigo y agente inmobiliario Chris Cortazzo, quien es el albacea de sus últimas voluntades-, hasta sus planes de cremación y lo que quiere que hagan después con sus cenizas.
"Quiero que las mezclen con las cenizas de mi perro y con las cenizas de mi padre", dijo la actriz.
