Ariana Grande como Glinda en "Wicked: Por Siempre".
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Ariana Grande no necesita presentación. Además de su exitosa carrera como cantante, la artista ha marcado grandes hitos en la actuación, siendo nominada este año al Oscar a Mejor actriz de reparto gracias a su interpretación de
"Glinda" en la adaptación del reconocido musical de Broadway
"Wicked". Con ese mismo proyecto, Grande
regresa a las salas de cine con la continuación de esta mágica historia ambientada en las tierras de Oz:
"Wicked: Por Siempre".
La cinta adapta el segundo acto de la obra teatral y sigue a Elphaba, ahora conocida como "La Malvada Bruja del Oeste", quien intenta salvar a los animales de Oz y exponer el fraude del famoso Mago. Por su parte, Glinda debe enfrentar el conflicto entre cumplir sus sueños y encontrar su verdadero propósito. Juntas y separadas, ambas vivirán una aventura que dejará a más de uno emocionado.
Emol conversó con Ariana Grande, quien compartió sus sensaciones frente al cierre de esta saga tras más de cuatro años encarnando a Glinda, además de los desafíos vocales que implicó el musical.
Por su parte,
el director Jon M. Chu se refirió a la recepción de la película y al vínculo con la audiencia.
El tramo final junto a Glinda
Ariana Grande calificó como
"emotivo" el cierre de su etapa como Glinda, un personaje que no solo la llevó a un nuevo nivel de reconocimiento mundial, sino que le otorgó una nominación a los premios de la Academia.
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Es muy emotivo, especialmente al decirlo de esa manera, como 'el tramo final'.
Le di a Glinda tanto de mí y mi vida, y siento que ella me ha dado mucho a cambio. Además, es un personaje que siempre he querido con mucho cariño", afirmó la actriz.
"Lo que amo de esta película y de esta segunda parte es que permite que la gente la vea y la entienda, de la manera que yo la veía y entendía. Eso es muy gratificante y
con este final llega también una suerte de paz que se siente bien", agregó.
El desafío vocal
Grande reconoció que pasó meses ensayando los distintos tonos de voz de su personaje, con diversas entonaciones a lo largo de las dos películas. Consultada sobre cuál fue el tono más complejo y qué número musical la desafió más, la actriz y cantante respondió:
"Definitivamente
lo más difícil fue el tono más clásico de la ópera como en 'No One Mourns The Wicked' o como en el final. Toda esa coloratura que viene de la ópera clásica es lo más difícil de entrenar".
"Estoy muy agradecida de poder haber ensayado junto a mi entrenadora vocal mucho antes de filmar, para preparar ese trabajo con antelación y así, al momento de llegar al set, ni siquiera me preocupara. Solo debía salir y enfocarme en la emocionalidad de lo que estaba pasando y en la honestidad de cada escena", añadió.
La recepción mundial
En tanto,
Jon M. Chu, director de "Wicked: Por Siempre", habló sobre la
larga espera que implicó ver la
reacción del público alrededor del mundo y lo gratificante que ha sido finalmente observarla.
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Llevamos trabajando en esto tanto tiempo, más de cinco años. Normalmente cuando haces una película, la reacción del público está a la vuelta de la esquina y esperas esa validación que llega con esto. Pero trabajamos hace tanto tiempo en 'Wicked: Por Siempre' que no recibimos esa validación", explicó.
"Cómo lo toman las personas es otra aventura para nosotros y
ha sido muy entretenido escuchar las reacciones a detalles que se me habían olvidado. Verlos captar estos detalles es lo más bonito que te puede pasar como cineasta. Que la gente preste atención a lo que has creado y al amor que le has puesto a la historia. Eso significa mucho", agregó.
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