Escena de "El Húsar de la Muerte".
Cineteca Universidad de Chile
La película chilena
"El Húsar de la Muerte" (1925) fue seleccionada por la UNESCO como
patrimonio de la humanidad, luego de que el film fuera postulado por la Cineteca de la Universidad de Chile, institución que lo conserva desde hace más de 60 años.
El reconocimiento es
parte del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, el que busca preservar y proteger el patrimonio documental mundial, respetando los hábitos y prácticas culturales y haciéndolo accesible a todas las personas de manera permanente.
"La postulación a la UNESCO se sustentó en la entrega de diversos antecedentes que dieron cuenta de la
valorización de la película por su aporte patrimonial, además de su rol cultural y su incidencia social. Un panel de expertos analizó dicha información, cuya evaluación definió que este film, junto a otra pieza audiovisual dirigida por el cineasta Pedro Chaskel, hoy fueran parte de un
listado mundial de bienes patrimoniales", explicó Luis Horta, coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile.
La noticia llega luego de que recientemente
expertos de la institución que busca conservar, investigar, difundir y rescatar el patrimonio audiovisual chileno,
restauraran 86 mil fotogramas del film en formato 4K, es decir, con una resolución de al menos 3840x2160 píxeles, en un proceso que se extendió por dos años.
La labor incluyó la
reincorporación de intertítulos en su forma original, el escalamiento adecuado de encuadres de diferentes escenas y
exhaustivos procesos digitales, que incluyeron la utilización de inteligencia artificial, par
a eliminar manchas, rayas y suciedades presentes en la cinta original del film. Asimismo,
se recuperó el registro sonoro original realizado en 1963 por Sergio Ortega, compositor que creó una banda sonora especial para la película.
La recuperación del "El Húsar de la Muerte" releva la figura de Pedro Sienna, Premio Nacional de Artes, quien en la década de los años '20 era un intérprete muy reputado, casi a la par de actores estadounidenses como Douglas Fairbanks. Fue un artista que en su film logró identificar contextos sociales por medio de un personaje histórico como Manuel Rodríguez durante el periodo de la Reconquista de Chile (1814-1817), y cuyas temáticas continúan siendo atingentes.
"Estamos ante una obra que se mantiene muy vigente por sus contenidos y desde la cual nos sentimos representados a través de preocupaciones e intereses sociales, la libertad de expresión, la preservación de la identidad nacional, la búsqueda de la dignidad y la visibilidad de distintos personajes que representan el ecosistema social que conforma nuestro país, tanto de su historia pasada como presente", sostuvo Horta.