TAIPEI.-
Un fuerte sismo de 6,4 grados Richter remeció al sur de Taiwán durante la madrugada de este sábado. La ciudad de Tainan es una de las más afectadas tras el movimiento, el que dejó al menos 18 muertos producto del colapso de distintas edificaciones.
La tragedia se produce casi en la víspera de la mayor festividad anual en Taiwán, la del Año Nuevo Lunar, en la que millones de personas vuelven a sus hogares familiares en el sur de la isla.
Además de los fallecidos, según datos del Servicio Nacional de Emergencias y Bomberos, la cifra de heridos es de 484, con más de una veintena de ellos en estado grave.
12 de las víctimas mortales se encontraban en el edificio Weiguan Jinlong de Tainan, en el que todavía pueden estar atrapados algunos de los más de 150 desaparecidos.
Todavía continúan las tareas de los equipos de rescate, las que han enfrentado dificultades por la falta de luz natural, el frío y el peligro de explosiones. Equipos de ayuda del Gobierno y varias organizaciones socorren y alimentan a los afectados.
Dentro de los rescatados hay un niño de siete años, el que gracias al maullido de su gato fue salvado por bomberos junto a su hermano.
No obstante, el descubrimiento de latas usadas de aceite rellenas de un líquido no identificado en las estructuras del edificio Weiguan, en lugar de cemento, provocó dudas sobre la solidez de la construcción, señaló la televisión local NextTV.
Otras consecuencias del terremoto
El panorama en Tainan tras el terremoto es devastador, con cinco edificios completamente derrumbados y otros muchos dañados, aunque ya se ha restaurado casi en su totalidad el suministro eléctrico, tras cortes en más de 178.000 hogares.
El tren de alta velocidad, que une el sur con el norte de la isla, ha reanudado en parte sus servicios, interrumpidos por el sismo, en el día de mayor tráfico hacia el sur para celebrar el Año Nuevo Chino, que tendrá lugar este domingo.
Los residentes afectados por los derrumbes han perdido casi todas sus pertenencias, y en uno de los edificios un banco colapsado ha dejado bajo tierra 30 millones de dólares taiwaneses, aproximadamente un millón de dólares convencional.
El Presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, y el primer ministro, Chang San-cheng, se trasladaron a Tainan para seguir de cerca las operaciones de rescate y mostrar sus condolencias y solidaridad a los damnificados. "Se han preparado 1.200 camas en escuelas y otros lugares para albergar temporalmente a los damnificados", dijo el mandatario.
Muchos de los residentes en el centro y sur de Taiwán dijeron que los temblores recuerdan el terremoto 7,3 Richter del 21 de septiembre de 1999, el que causó más de 2.400 muertos.
