LISBOA.- Marcelo Rebelo de Sousa asumió como nuevo Presidente de Portugal, realizando un llamado a la prudencia en el gasto gubernamental tras una reciente crisis financiera, además de poner el foco en generar crecimiento y empleos.
Rebelo de Sousa, que ganó las elecciones en enero, juró el cargo sobre una Constitución portuguesa en una ceremonia celebrada el miércoles en el Parlamento.
El veterano político de centroderecha, un profesor de derecho que se convirtió en un crítico político popular en televisión, dijo que el país tiene que respetar sus compromisos internacionales, en especial dentro de la Unión Europea, y mantener el rigor financiero para evitar futuras crisis.
"Sin rigor y transparencia financiera el riesgo de volver a la crisis es dolorosamente mayor", dijo Rebelo de Sousa durante su discurso de inauguración, añadiendo que el crecimiento económico debe ir acompañado de la creación de empleo para evitar la desigualdad social.
Además, sostuvo que que Portugal necesita curar sus heridas políticas y sociales provocadas por los sacrificios exigidos por el rescate de 78.000 millones de euros (85.500 millones de dólares) en 2011 y dar al pueblo una razón para la esperanza.
Rebelo de Sousa asumió la presidencia después de que el Primer Ministro socialista Antonio Costa llegara al poder en noviembre, asociándose con los partidos de extrema izquierda Comunistas y el Bloque de Izquierda para expulsar a un gobierno de centroderecha. La nueva administración ha comenzado a reducir la austeridad puesta en marcha por el gobierno anterior.
Bajo el sistema semipresidencial de Portugal, el Presidente tiene poderes para vetar leyes, disolver el Parlamento, destituir al Gobierno y convocar nuevas elecciones.
