SANTIAGO.- Las
multitudinarias protestas del domingo en Brasil contra la Presidenta Dilma Roussef, mostraron a millones de personas expresando su malestar con los escándalos de corrupción en el país sudamericano. Jornada en la que sólo hubo apoyo para una persona: el juez del caso Petrobras, Sérgio Moro.
Eso quedó demostrado con las numerosas pancartas a favor del magistrado en ciudades como Brasilia, Río de Janeiro, Sao Paulo y Curitiba, con mensajes como "Todos somos Moro", "Sérgio Moro, orgullo nacional", o "Moro estamos contigo", así como otros carteles que lo denominaron "el mayor héroe en la historia de Brasil".
A esto se sumó la creatividad de muchos protestantes, que confeccionaron poleras y máscaras con el rostro del juez, en señal de apoyo a su gestión, que ha desenmascarado los casos de corrupción que han involucrado a diversos personajes políticos.
El apoyo a Moro refleja el descontento de la población brasileña no sólo con el oficialismo, sino que con la clase política en general. Así lo hicieron sentir los manifestantes de Río de Janeiro y Sao Paulo, quienes impidieron a líderes de la oposición emitir discursos durante los masivos actos.
Los gestos sorprendieron al propio juez del 13° Juzgado Criminal de Justicia Federal de Curitiba, quien aseguró que los homenajes lo dejaron "tocado".
"A pesar de las referencias a mi nombre, el bondadoso homenaje del pueblo brasileño es para el éxito hasta la fecha de un trabajo institucional sólido que involucra a la Policía Federal, el Ministerio Público de la Federación y de todas las instancias del poder judicial", dijo Moro, en declaraciones recogidas por el diario O Globo.
Asimismo, el magistrado hizo un llamado a la clase política brasileña a que "escuchen la voz de la calle" y "se comprometan con la lucha contra la corrupción, reforzando nuestras instituciones."
"No hay futuro con la corrupción sistemática que destruye nuestra democracia, nuestro bienestar y nuestra dignidad como país", concluyó Moro.
