BRASILIA.- La Presidenta brasileña Dilma Rousseff, amenazada por un proceso de destitución, partió el jueves rumbo a Nueva York, dejando al mando del país a su vicepresidente Michel Temer, a quien denuncia como cabecilla de un "golpe de estado".
La Mandataria dirigirá el viernes a los signatarios del acuerdo de París sobre el clima un discurso de jefa de Estado, centrado en el cambio climático, pero que incluirá "una frase" de referencia a la crisis política de su país, indicaron fuentes gubernamentales.
La oposición criticó duramente la decisión de Rousseff de ir a presentar su versión de la crisis ante un foro internacional. El senador Cassio Cunha Lima la calificó de "crimen de lesa patria".
En su ausencia, queda al mando de Brasil el vicepresidente centrista Temer, quien la reemplazaría si el Senado aprueba hacia mediados de mayo abrirle un juicio de destitución, ya aprobado por la Cámara de Diputados, por presunta manipulación de las cuentas públicas.
Rousseff ha denunciado públicamente este impeachment como un "golpe de Estado", liderado por Temer y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
