FLORENCIA.- El Ejército de Colombia atribuyó hoy a las FARC un ataque contra un soldado en zona rural del departamento de Caquetá (sur), el segundo registrado en la última semana en esa región del país.
La sexta división del Ejército indicó en un comunicado que el uniformado resultó herido "como producto de una acción criminal por parte de un francotirador cuando desarrollaba operaciones militares de control territorial" en jurisdicción del municipio de El Paujil.
"En esta área delinque el frente tercero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en actividades ilícitas de extorsión y narcotráfico", detalló el texto.
El soldado de 29 años fue "atendido por enfermeros quienes lo estabilizaron y le prestaron los primeros auxilios, posteriormente fue evacuado a un centro asistencial de Florencia (capital de Caquetá) en donde es intervenido quirúrgicamente".
Hace una semana, el Ejército aseguró que las FARC rompieron el alto al fuego que iniciaron a mediados de 2015 al realizar un ataque similar contra un soldado que murió por la gravedad de las heridas causadas.
Las FARC anunciaron la tregua unilateral e indefinida como muestra de los compromisos de "desescalamiento" del conflicto armado interno en la mesa de conversaciones que cumple más de 40 meses en Cuba.
Aunque organismos no gubernamentales han confirmado la suspensión del conflicto en más del 95 por ciento, sectores políticos insisten en afirmar que existen aún divisiones al interior de las FARC con respecto de los acuerdos con el Ejecutivo.
El gobierno y las FARC han logrado acuerdos sobre desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros desmovilizados, la lucha conjunta contra el narcotráfico, la atención a las víctimas del conflicto y la aplicación de un sistema de justicia transicional, entre otros puntos.
Actualmente, discuten los últimos ítems de la agenda de diálogo referidos al alto el fuego bilateral y definitivo, la deposición de las armas por parte de la guerrilla y el mecanismo para refrendar todos los acuerdos para poner punto final a una confrontación de cinco décadas.
