SANTIAGO.- A días de que el Senado brasileño decida si seguir adelante o no con el juicio político en contra de la Presidenta Dilma Rousseff, suspendiéndola en el cargo, la Mandataria estaría evaluando renunciar y convocar a una nueva elección presidencial, la que se llevaría a cabo el 2 de octubre.
Así lo publicó hoy el diario brasileño O Globo, que estableció que la jefa de Estado enviará próximamente al Congreso la propuesta de nuevas elecciones, en vista de que la Cámara Alta tiene plazo hasta la próxima semana para resolver el proceso de "impeachment".
Citando a fuentes cercanas al vicepresidente Michel Temer (quien asumiría el cargo en caso de que Rousseff sea suspendida y posteriormente destituida), el medio indicó que la Mandataria realizaría este viernes una declaración a través de las radios y los canales de televisión, donde llamaría a las elecciones de octubre.
Asimismo, la jefa de Estado le solicitaría a Temer (catalogado de "traidor" por el oficialismo) que dimita junto con ella, sin embargo, esta opción no está en los planes del líder del PMDB.
La propuesta de Rousseff es defendida por los ministros de la Casa Civil y la Secretaría de Gobierno, Jaques Wagner y Ricardo Berzoini, respectivamente. No obstante, trascendió que el apoyo no es unánime dentro del gabinete, ya que algunos de sus miembros creen que una renuncia significaría negar la hipótesis de que el proceso de juicio político es un golpe de Estado.
Asimismo, la Mandataria buscará convencer a los movimientos sociales para apoyar esta idea, ya que varios rechazan la opción de dar un pie al costado, como el Movimiento de los Sin Tierra.
De todos modos, en el Partido de los Trabajadores (donde milita Rousseff) la idea sería bien recibida, según indicó el senador Paulo Paim, luego de que el proceso de "impeachment" ha avanzado exponencialmente y la posibilidad de que Rousseff sea suspendida es cierta.
"En el PT crece el apoyo" a esta medida; "los sondeos dicen que la población quiere nuevas elecciones", afirmó.
Una encuesta de Ibope divulgada la semana pasada mostró que un 62% de los brasileños considera que la crisis política se resolvería con la renuncia de Rousseff y Temer y la convocatoria a nuevos comicios.
Paim admitió, no obstante, que hoy en día el PT no cuenta con los votos suficientes en el Congreso para aprobar el pedido de nuevas elecciones para octubre -fecha en que están previstas elecciones municipales en todo el país-, que requeriría el apoyo de tres quintos de cada cámara (308 votos en Diputados y 49 en el Senado).
