SANTIAGO.- El ex vicepresidente y ex ministro de Economía kirchnerista, Armando Boudou, se encuentra nuevamente bajo la lupa, luego de que se revelara una serie de facturas irregulares por viáticos de viajes realizados durante su gestión.
Según consta en una publicación del diario La Nación de Argentina, Boudou le pagó a dos traductores un total de 3.600 euros (4.071 dólares) en el marco de un viaje que realizó en 2011 a París. Esto, por una reunión de presidentes de bancos centrales y ministros del G-20, en su calidad de ministro de Economía.
Sin embargo, tras volver a Buenos Aires y al presentar su rendición de viáticos, Boudou imprimió cuatro facturas que establecen un gasto de 9.700 euros (10.971 dólares) por dicho servicio.
Éstas eran impresiones hechas por computadora sin ningún tipo de sello, ni registro ni clave tributaria que les otorgue validez y tampoco fueron firmadas por los intérpretes. No obstante, todas incluyen la rúbrica y el sello de Héctor Eduardo Romano, el secretario privado del ex ministro de Cristina Fernández.
Lo mismo habría ocurrido respecto a su alojamiento en el Hotel Bel Ami. En el viaje a París de febrero de 2011 emitió facturas por 9.395 euros (10.626 dólares) y en un viaje dos meses antes, a la misma ciudad, emitió boletas por 19.937 euros (22.550 dólares). Ambas fueron desmentidas por el hotel.
Sin embargo, estas no son las únicas facturas cuestionables. Se suma otra que Boudou y Romano presentaron por una "cobertura televisiva" en Nueva York que le brindó una productora de Cancún, México, pero que hasta hoy no ha podido ser hallada. Dicha factura asciende a cinco mil dólares.
El ex vicepresidente de Cristina Fernández tiene, además, varios frentes abiertos con la Justicia. Está por iniciar un juicio oral por la falsificación de documentos de un auto; es investigado por haber adulterado su documento de identidad, alterando su dirección y cambiándola por una falsa; y cuenta con denuncias penales por irregularidades en la compra de autos, papel y lámparas para el Ministerio de Economía.
