En Bangladesh, muchos niños son obligados a trabajar en fábricas y construcciones.
EFE (archivo)
SANTIAGO.- La policía de Bangladesh detuvo a un hombre este domingo por su presunta responsabilidad en el caso de un niño de diez años, que murió tras ser agredido por trabajadores de una fábrica textil.
El menor, que también era parte del personal de la empresa, falleció internado en un hospital, luego de que sus compañeros le insertaran por el recto la boquilla de una manguera de aire, según consignó la BBC.
Aún se desconocen cuáles serían las causas que llevaron al grupo de trabajadores a cometer la agresión.
No obstante, no es el primer caso es ese país. Un suceso similar ocurrió hace un año, cuando un niño de sólo 13 años perdió la vida luego de que varios hombres le inyectaran aire en represalia por haber dejado sus labores en el trabajo.
Dos responsables fueron condenados a cadena perpetua por el homicidio, que causó varias protestas en la ciudad.
Sólo un mes antes de este hecho, las autoridades registraron el asesinato de otro menor, también de 13 años, quien falleció tras ser golpeado en más de 60 ocasiones por varios adultos, en castigo por supuestamente robarse una bicicleta.
El caso del adolescente fue difundido a través de internet en un video donde se ponían en evidencia las brutales agresiones. El niño murió a causa de una hemorragia cerebral, producto de los golpes que recibió en la cabeza.
Estos sucesos ocurren en el marco de la gran cantidad de niños que, en Bangladesh, son obligados a trabajar en fábricas y construcciones.
