BRUSELAS.- Un total de veinte demandantes de asilo llegados a Bélgica han sido investigados desde marzo por las autoridades por su presunta radicalización.
Los diarios Sudpresse, De Morgen y Het Laatste Nieuws informaron de que algunos de ellos están en prisión y otros se encuentran en centros de internamiento o en libertad bajo supervisión policial.
De los veinte perfiles sospechosos detectados mediante el sistema de indagación reforzado belga, ocho provenían de Afganistán, cuatro de Irak y tres de Rusia, chechenos incluidos.
Además, entre quienes presentaban signos de radicalización figuraban dos palestinos, un sirio, un kosovar y un chino.
Nueve de los veinte investigados eran hombres que llegaron solos a Bélgica, mientras que cinco menores entraron al país sin acompañamiento de un adulto. Las seis personas restantes formaban parte de una familia que incluía a un menor de edad. Entre los presuntos radicalizados no figuraban mujeres.
"Sus dosieres han sido transmitidos a la Fiscalía y a la Comisaría general de refugiados", explicó el secretario de Estado de Migración, Theo Francken, al periódico Sudpresse.