Los líderes del PP y Ciudadanos, Mariano Rajoy y Albert Rivera.
AFP
MADRID.- El conservador Partido Popular (PP) y Ciudadanos firmaron hoy un pacto anticorrupción en España, la condición previa interpuesta por la colectividad liberal para comenzar a negociar el apoyo a la investidura del jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, y desbloquear la formación de Gobierno.
Las condiciones de Ciudadanos, un partido nuevo que entró en el Congreso en los comicios de diciembre de 2015, son que ningún cargo público imputado ocupe puestos en el Ejecutivo ni sea diputado, así como la entrada en vigor de una nueva ley electoral más proporcional.
También incluye acabar con los indultos por corrupción política; la limitación de mandatos a ocho años del Presidente del Gobierno, la creación de una comisión de investigación en el Congreso sobre el presunto financiamiento irregular del PP, y acabar con los "aforamientos".
Esta figura legislativa, que tienen una serie de cargos electos en España como diputados y senadores, conlleva a que, en el caso de ser juzgados, solo pueda hacerlo el Tribunal Supremo y no una instancia de inferior nivel.
Este acuerdo, el requisito de los liberales para iniciar las negociaciones del acuerdo de investidura, fue firmado hoy por los portavoces de los grupos parlamentarios de ambos partidos en el Congreso español.
El dirigente liberal Juan Carlos Girauta aseguró que ahora comienza "una cultura del pacto", que existió en "momentos trascendentales" de la democracia española y que ahora "regresa" tras el bloqueo institucional y cuando se cumplen ocho meses de gobierno interino.
Pese a este inicio de las negociaciones para un acuerdo de investidura entre liberales y conservadores, Rajoy tiene que reunir el apoyo de más partidos de cara al próximo 30 de agosto, cuando comienza el debate de su investidura, ya que solo contaría con el apoyo de 169 escaños.
En primera votación, que se celebrará el 31 de agosto, necesita mayoría absoluta (176 votos a favor), mientras que en la segunda, que se celebrará el 2 de septiembre, solo necesitaría más votos favorables que rechazos.
