Harold Castillo, El Mercurio
SANTIAGO.- Durante los últimos años han sido diversas las propuestas en torno al uso y regulación de las licencias médicas: las isapres plantearon la opción de sacarlas del ámbito de la salud, el ex ministro Jaime Mañalich quiso aumentar el período de carencia —que actualmente son los primeros tres días—, distintas comisiones pidieron que un órgano autónomo se hiciera cargo, y se llevó a la TV y luego a la justicia a algunos médicos que hicieron un presunto uso malicioso de los subsidios.
Todo esto ha sido parte del debate, y explica alrededor del 20% de los costos que hoy tiene el sector privado de salud, señala "
El Mercurio".
Sin embargo, cuando se analiza la composición de esos gastos, queda establecido que un cuarto de ellos ocurre en apenas el 0,7% de los cotizantes, que son quienes han hecho uso de una licencia médica por un período superior a seis meses.
Se trata de 41.537 personas que están o han estado en esta situación en el período comprendido entre enero de 2013 y junio de 2016. De ellas, 4.500 tienen reposo desde hace más de 18 meses.
Un cuarto del gasto
Los resultados muestran que los cotizantes con licencias prolongadas utilizan el 26% de todos los días por licencias médicas que se demandan anualmente.
Las isapres dicen que parte de esto ocurre por múltiples factores: no existe un plazo máximo de licencia, como tampoco incentivos para intentar pensionarse por invalidez (porque se obtiene un monto menor que en la licencia médica), y respecto de los empleados públicos, las normas indican que en caso de licencia médica, se mantiene la remuneración sin cambios.
"Es necesario debatir sobre los cambios que son necesarios para el sistema, porque mientras más dinero se gasta en licencias, menos queda para atenciones de salud bajo la lógica de la cotización actual", dice el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes.
Desde la empresa Inmune —dedicada a indagar fraudes con estos subsidios— aseguran que han tenido evidencia del mal uso de este beneficio por períodos prolongados.
El abogado Rodrigo Varela, fiscal de esta compañía, expone que han tenido casos emblemáticos de gente con licencias por más de dos años, donde se determinó que la persona tenía otra ocupación, logrando así dos ingresos. A su juicio, "la licencia médica larga ha sido ocupada para obtener un doble ingreso. Y no en un solo caso, sino que en varios".
Según el gremio, en términos globales, las distintas isapres han destinado cerca de $110 mil millones en promedio al año en pago de licencias médicas de más de seis meses para el período que va de entre enero de 2013 y junio de 2016.
El caso de los funcionarios públicos es motivo de atención para las isapres. "Piden el doble de licencias prolongadas que el resto del sistema", dice el gerente de estudios de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón.
El estudio precisa que cerca de 6.700 trabajadores del sector público que están adscritos al sistema privado mantienen subsidios por un plazo superior a los seis meses: "Algunos superan el año, los dos años, e incluso los tres años con licencia médica —asegura el informe—, manteniendo su cargo, pese a que la ley es clara en que su estado de su salud, bajo esas condiciones, puede ser considerado como incompatible con el desempeño de su cargo público".
6 de cada 10 cotizantes con derecho a subsidio lo usan
Al primer semestre de este año, las isapres pagaron poco más de 630 mil licencias médicas, lo que representa un incremento de 9% respecto del mismo período de 2015. Eso implicó que las aseguradoras destinaran $210 mil millones por concepto de Subsidios por Incapacidad Laboral (SIL), 12% real más que en igual tramo de 2015.
Los cotizantes con derecho a pago de licencias médicas alcanzaron cerca de 2 millones este año, y según los datos de la Asociación de Isapres, seis de cada diez afiliados hace uso de subsidios al año.
"Las personas cada vez tienen mayor acceso a atención de salud, y solo por una cosa de volumen eso implica un aumento en el uso de licencias médicas", plantea, como hipótesis para este incremento, el presidente del gremio, Rafael Caviedes, quien añade que las isapres no tienen control sobre lo que prescriben los médicos, por lo que no pueden influir en el uso o no de este beneficio. De ahí que asegure que solo el 7% del total de días solicitados sea rechazado en forma definitiva.
