SANTIAGO.- Con homenajes a las víctimas del 11-S, Estados Unidos recordó durante este domingo los atentados de Al Qaeda en las Torres Gemelas, el Pentágono y Pensilvania. En el condado de Arlington, el Presidente Barack Obama conmemoró la fecha e indicó que "como estadounidenses no cederemos al miedo".
Precisamente en el aniversario número 15 de estos ataques, profesionales que debieron cubrir los incidentes analizaron cómo la fecha marcó un antes y un después. Es el caso de la periodista y cientista política Karin Ebensperger, quien se refirió a la intolerancia asociada a los grupos que utilizan métodos como el terror.
-Cómo el 11-S cambió el escenario mundial: "Apenas habíamos traspasado el umbral del siglo XXI y muchos creían que la caída del Muro de Berlín y de la URSS traerían paz y la difusión de la democracia liberal. Pero el ataque a las Torres Gemelas nos situó ferozmente en otro escenario: pasábamos de un siglo XX muy ideológico al XXI ahora con graves conflictos culturales, de identidad... Tal vez mucho más profundos".
"Recuerdo que los periodistas que estábamos transmitiendo en directo el horror del 11/9 en Nueva York especulábamos con diversas teorías que hasta hoy se analizan y discuten: algunos sostenían que se trataría de un choque de civilizaciones como predijo Huntington, o que el ataque sería 'culpa'-decían otros- del imperio, de EE.UU., por involucrarse en guerras en el Medio Oriente".
"Con el tiempo, sin embargo, se sucedieron los ataques en Londres, Madrid, París... Rusia también ha sido víctima del odio yihadista. Lo que tenemos claro hoy es que todos debemos estar preparados para lo impredecible. Que el 11/9 no se inició una guerra convencional, sino una lucha de identidades y de extremismo religioso muy oblicua, difusa, artera, en la sombra".
-El rol de los grupos radicales: "Los yihadistas no atacan sólo en Occidente sino principalmente en las sociedades musulmanas que pretenden salir de las teocracias extremas. Todo islámico moderado está amenazado. Porque sobre todo es un conflicto interno del mundo islámico. Los seguidores de Osama Bin Laden pretenden re-islamizar a los islámicos, y eso incluye también el odio por los valores occidentales: los legados griegos de libertad, individuo, razón , libre albedrío, ciudadanía y Estado de Derecho".
"Occidente no puede dejarse amedrentar, no se puede permitir que so pretexto de esos valores libertarios se le impida actuar firme en su defensa. Al contrario: el Estado de Derecho se defiende re-afirmando esos valores, y exigiendo con determinación que sean respetados por todos, vengan de donde vengan, tengan la religión que tengan".
