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João Dória Jr., el empresario y rostro de TV que le arrebató la alcaldía de Sao Paulo al PT

Sin una carrera política que lo respalde pero con la promesa de donar su sueldo, este millonario logró superar al candidato de los ex presidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, en las primeras elecciones tras el impeachment.

03 de Octubre de 2016 | 16:50 | Por Valentina Salvo U., Emol
SANTIAGO.- Exitoso empresario, rostro de televisión y sin ningún tipo de experiencia política. Así es João Dória Jr. (PSDB) quien se convertirá en el nuevo alcalde de Sao Paulo, la ciudad con más votantes de todo Brasil, luego de que venciera en las elecciones municipales que se llevaron a cabo este domingo.

Con la consigna "Sao Paulo necesita un buen gestor", sacó partido a su falta de carrera política y le arrebató su principal bastión al Partido de los Trabajadores (PT) sin necesitar una segunda vuelta. "Yo no soy un político, soy un empresario", afirmaba durante su campaña.

Precisamente, ese carácter de "outsider" fue lo que lo habría otorgado el 53% de los votos versus su principal rival, el actual alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, cuya candidatura había sido respaldada por los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, que obtuvo el 16,6%.

De figura de reality a edil


Dória, de 58 años, se convirtió este 2016 en un candidato primerizo. "Es un aventurero sobre el que no se sabe nada", había dicho Lula. No obstante, sí posee breves indagaciones en la carrera pública.

Empresario del área de la organización de eventos y conductor del reality show "El aprendiz", es hijo del diputado João Dória. Se estrenó a principios de los ochenta como secretario de Turismo del Gobierno de São Paulo y fue presidente de la empresa estatal Paulistur. En 1986 estuvo frente al Consejo Nacional de Turismo, durando dos años en el cargo.

Aún así, su área siempre estuvo ligada al rubro empresarial, gracias al que logró crear su patrimonio avaluado en 180 millones de reales (más de 55 millones de dólares). Por tener una fortuna, aseguró que no tiene necesidad de participar en maniobras de corrupción como la de la petrolera estatal y prometió incluso que, como nuevo edil, donará su sueldo.

Asimismo, en los eventos que coordinó, habría logrado los vínculos políticos que le facilitaron su camino a la alcaldía, a pesar de haber sido rechazado por los grandes personajes de su agrupación, el conservador Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). De todas formas, recibió el respaldo del gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, que tiene aspiraciones presidenciales para 2018.

Gracias a su discurso "antipolítico" logró consolidar su candidatura. En dos meses pasó de tener el 5% de la intención de voto a superar la mitad de los sufragios, convirtiéndose en el primero en ganar directamente el municipio desde 1985. Una victoria que según los analistas, refleja el hastío de la ciudadanía con la clase política tradicional, pero principalmente con el PT que tras 13 años de Gobierno, ha sufrido el deterioro de su credibilidad.

La caída del PT


Las elecciones municipales realizadas este domingo son las primeras después de la grave remezón político que provocó la salida de Rousseff, declarada culpable de maquillar las cuentas públicas durante su gobierno. Dicho hito habría provocado un profundo retroceso electoral del PT, que perdió cuatro de las cinco capitales estatales que pretendía controlar, entre ellas Sao Paulo y Sao Bernardo, ciudad en que nacieron el PT y la carrera política del Lula.

Pero no es el único factor. La corrupción es otra de las razones de los desastrosos resultados del partido de la estrella. Las detenciones por la red de coimas vinculadas a Petrobras han afectado a al menos dos ex ministros de Rousseff y han salpicado al mismo Lula, quien está siendo investigado por presunto lavado de activos y recibo de pagos ilegales. Indagaciones que ponen en serio peligro su candidatura al Palacio Planalto.

Sumado al impeachment y a la crisis de credibilidad, expertos señalan que otra de las causas que provocó el desgaste del PT, fueron las altas tasas de desempleo y la fuerte recesión.

Pero no son los únicos. En Río de Janeiro, la segunda ciudad más poblada de la nación, el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del actual Presidente, Michel Temer, sufrió una enorme derrota cuando su candidato, Pedro Paulo Carvalho, terminó en la tercera posición, sin opción de optar a la segunda vuelta. Fue dejado atrás por un pastor evangélico que es ahora senador, y un activista defensor de los derechos humanos que tiene un escaño en la legislatura estatal.

Así, Dória y varios candidatos ajenos a la clase política que tenían buena aceptación entre el público, lograron ascender en las últimas elecciones, con la promesa de dar un vuelco a la forma usual de hacer política que condujo a la nación más grande de Latinoamérica a su mayor crisis política en más de 20 años.
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