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#NiUnaMenos: Los puntos que hay que tener en cuenta cuando se habla sobre violencia de género

En Argentina ocurre un femicidio cada 30 horas y el tema se ha tomado la opinión pública de varios países del mundo. Luciano Lutereau, psicoanalista trasandino, explicó a Emol los desafíos en torno a la discusión sobre la agresión contra las mujeres.

28 de Octubre de 2016 | 10:12 | Por Valentina Salvo U., Emol
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Reuters (Archivo)
SANTIAGO.- Hace algunos días se produjo una de las marchas más masivas de este año en Chile. Con la consigna "Ni una menos", miles de personas salieron a la calle para rechazar la violencia contra la mujer. Un movimiento que tomó fuerza a nivel internacional a raíz de los múltiples casos de crímenes contra mujeres.

Argentina es el país donde se produjo uno de los últimos hechos que remeció a personas de todo el mundo. Lucía Pérez fue violada y posteriormente asesinada por tres sujetos en la ciudad de Mar del Plata, el pasado 8 de octubre. Sólo tenía 16 años.

Sumado al caso de Lucía, cientos de mujeres han muerto en los últimos años en manos de hombres. Según cifras reveladas por la ONG La Casa del Encuentro, en 2015 se registraron 286 femicidios en Argentina, es decir, uno cada 30 horas. Pero a pesar del revuelo que causan y de las protestas en contra de la violencia de género, el país vecino ha seguido siendo testigo de una serie de asesinatos de mujeres. El último de ellos a manos de un profesor de taekwondo, quien mató a su polola y a la tía y abuela de ella en Mendoza.

Una preocupación que se mantiene latente y que gracias al movimiento "#NiUnaMenos", se ha mediatizado. Así lo explica a Emol Luciano Lutereau, doctor en Psicología y académico de la Universidad de Buenos Aires. "Han conseguido llevar a la opinión publica el debate sobre la violencia en las mujeres de un modo que quizás antes, planteadas desde el punto de los especialistas, no tenían mayor desarrollo o la suficiente visibilidad", admite.

¿Femicidio u homicidio?

Este psicoanalista, que participó de una serie de conferencias sobre temas de género en Chile invitado por la Universidad Diego Portales, sostiene que es la forma en que los medios de comunicación han tomado los casos y la masividad que ha adquirido el movimiento, lo que ha impulsado que hoy se trate este tipo de violencia.

No obstante, también enfatiza en que se debe ser cuidadoso a la hora de clasificar cuando un crimen es motivado por la diferencia de géneros. "Los últimos casos que han ido apareciendo, quizás están apuntalados por la construcción mediática de 'otro caso más'. Yo interrogaría si se trata de 'otro caso más', como el caso de Mendoza".

""Los últimos casos que han ido apareciendo, quizás están apuntalados por la construcción mediática de 'otro caso más'. Yo interrogaría si se trata de 'otro caso más', como el caso de Mendoza"

Luciano Lutereau

"Hace un tiempo hubo uno donde un hombre mató a una niña y a su hermano. Y el periódico lo proponía como 'otro caso más' de femicidio, quedando invisibilizada la muerte del joven. El matiz es muy fino, la idea del femicidio incluye pensar que la diferencia sexual puede ser un motivo del asesinato. Pero hay otros, y lo más preocupante hoy en Argentina, o igualmente preocupante, es que nos estamos encontrando con casos cada vez más aberrantes y crueles de homicidios", sostiene.

En ese sentido, el experto también advierte que "los femicidios existen y hay algunos muy preocupantes. Pero estamos en un momento en el cual la noción de ese concepto está asociada a una cuestión jurídica, pero que todavía no terminó de constituirse conceptualmente (…) De ahí que aparezcan muchos casos que inmediatamente son llamados femicidios, pero que quizás tengan otras aristas. La popularización del término, va por delante de la capacidad de poder pensar en cuáles son las condiciones de su aplicación", asevera.

Evitar discriminación y potenciar la reflexión

Ante la falta de formalización del concepto de este tipo de homicidios enfocados en la mujer y la falta de profundización de los estudios al respecto, Lutereau llama a no cometer el error de caer en la discriminación de género, pero esta vez contra el hombre.

"A veces se comenta de forma apresurada que todo varón es potencialmente un femicida. Parece una construcción del siglo XIX. En nombre del cuidado de la mujer se termina criminalizando o discriminando, ello tiene el peligro de no hacer un buen trabajo de investigación, de introducir prejuicios (…) No hay que caer en interpretaciones regresivas que expliquen la violencia de género a partir de que el hombre es violento. Ese es el primer paso para poder implementar dispositivos que piensen este tema en toda su complejidad y que no solo se agoten en el 'hay que buscar culpables'", afirma.

"No hay que caer en interpretaciones regresivas que expliquen la violencia de género a partir de que el hombre es violento. Ese es el primer paso para poder implementar dispositivos que piensen este tema en toda su complejidad y que no solo se agoten en el 'hay que buscar culpables'"

Luciano Lutereau

En ese mismo sentido, explica que queda pendiente en la sociedad el "construir cuál es la causalidad psíquica que eventualmente puede llevar al varón a cometer un femicidio (…) Analizar qué tipo de relaciones son vulnerables a que la violencia ocurra. Generalmente la violencia no irrumpe de un día a otro. Ese es el punto donde el Estado tiene más dificultades y donde el movimiento 'Ni una menos' tiene que enfatizar la necesidad de respuesta", explica.

Finalmente agrega que tanto las autoridades como el movimiento social deben hacerse cargo de la discusión y generar espacios que puedan tratar correctamente la violencia de género, aunque advierte que la problemática se da en todos los ámbitos y que va más allá de las diferencias entre hombres y mujeres.

"El gran problema de la violencia en la sociedad contemporánea es que no hay agentes de la violencia. Se ha vuelto tan masiva, que lo que vivimos es una violencia generalizada que puede ser espontánea en cualquier momento y en cualquier lugar. Es importante reflexionar esto con una perspectiva de género, pero que no sólo se agota en esa perspectiva", sentencia.
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