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Parlamento en "desacato": El muro al que se enfrenta la oposición venezolana para sacar a Maduro

La Asamblea Nacional buscará, este lunes, acusar al Presidente Nicolás Maduro de "abandono de su cargo" por su responsabilidad en la crisis, aún cuando sus manos están atadas y sus decisiones carecen de total validez.

09 de Enero de 2017 | 10:46 | Emol/AFP
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EFE (archivo)
SANTIAGO/CARACAS.- El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, declarará este lunes al Presidente Nicolás Maduro en "abandono del cargo", con miras a sacarlo del poder y convocar a elecciones anticipadas. Un esfuerzo inútil, para muchos, realizado por una Asamblea Nacional que se encuentra en "desacato", y cuyas decisiones son consideradas nulas por la justicia.

En su primera sesión de debates del año, el Legislativo venezolano discutirá "sobre el ejercicio constitucional del cargo" del Presidente "y la necesidad de abrir una solución electoral a la crisis".

En una cuestionada interpretación de lo que significa el "abandono del cargo", los parlamentarios de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusan a Maduro de incumplir sus deberes, provocando el hundimiento del país en una grave crisis económica, severa escasez de alimentos y medicinas, una inflación que es la más alta del mundo y en una criminalidad desbordada.

"¿Por qué no salimos de esta crisis? porque Maduro no está gobernando con la Constitución; está haciendo lo que le da la gana", afirmó Julio Borges, quien asumió el pasado jueves la presidencia del Parlamento, en relevo del también opositor Henry Ramos Allup.

Sin embargo, para muchos analistas, la oposición venezolana chocará una vez más contra un gran muro. Uno con el cual se ha encontrado en constantes ocasiones: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declaró en "desacato" al Parlamento y catalogó como nulas todas sus decisiones. Ello, luego de que la Asamblea Nacional permitiera el juramento de tres diputados cuya elección fue suspendida por el tribunal, por supuesto fraude electoral.

Tras una tensa elección en diciembre de 2015, la oposición venezolana logró adjudicarse 112 de los 167 escaños disponibles, es decir, la mayoría absoluta del Congreso que le permite hacer y deshacer en el Legislativo. No obstante, si los tres diputados quedan suspendidos, la MUD perdería tal victoria y quedaría a merced de las negociaciones con el oficialismo.

A pesar de ello y de que la oposición ha tildado de "chavista" al Tribunal Supremo, los diputados en cuestión se separaron voluntariamente de las funciones de la Asamblea en noviembre, para evitar el estancamiento del actuar del Legislativo. Pero dicha acción no fue valorada por la Justicia, que exige que sean desvinculados formalmente a través de una votación en el pleno del Parlamento.

Para el constitucionalista José Ignacio Hernández, el hecho de que el TSJ desconozca al Poder Legislativo "bastaría para anular la declaratoria de abandono", por lo que si esa situación no se soluciona, "ninguna decisión jurídica de la Asamblea permitirá realizar elecciones".

"Para ser efectiva realmente debe venir acompañada del nombramiento de un TSJ que no esté al servicio del Ejecutivo. Habrá que ver si viene acompañada de una estrategia de calle que busque escalar la protesta", afirmo Diego Moya-Ocampos, analista del IHS Markit Country Risk de Londres.

Una situación como esta ocurrió en diciembre del año pasado, cuando el Congreso declaró la "responsabilidad política" de Maduro con el fin de abrirle un juicio político y destituirlo. Pero, además de que tal figura no está en la Constitución, el TSJ anuló la decisión.

"Hay que negociar"


Como una forma de destrabar el conflicto y derrumbar este muro que mantiene con las manos atadas a los opositores, el ex gobernador del estado Zulia y ex candidato presidencial, Manuel Rosales asegura que la única opción que le queda a la MUD es negociar.

Rosales fue liberado el 31 de diciembre pasado, luego de que se convirtiera en el primer político perseguido por orden directa del entonces Presidente Hugo Chávez, y de que pasara seis años y medio en el exilio, y uno en prisión.

"La negociación y la movilización se complementan. Solo con protestar no llegamos a ninguna parte, hay que negociar", aseguró al diario El Tiempo de Colombia. "El drama es que no queremos reconocer espacios sino arrasar los unos con los otros. Tiene que haber acuerdos mínimos, pero de largo alcance porque quienes hoy son Gobierno mañana van a ser oposición", aseguró.

Aún con todas las probabilidades y augurios en contra, la MUD ha afirmando que continuará con su embestida con el Maduro, agotando todas las alternativas para sacarlo de su pedestal de Presidente y así llamar a unas nuevas elecciones antes de que logre cumplir su cuarto año de gestión.